Edmundo González pide al ejército que le facilite un regreso seguro a Venezuela

El dirigente opositor se encontraba en República Dominicana, última etapa de la gira americana que inició desde su exilio en Madrid, mientras Nicolás Maduro asumía la Presidencia. Horas después, el equipo de González Urrutia difundía una grabación de algo más de cuatro minutos y de tono marcadamente institucional en la que el exdiplomático aparece con la bandera de su país y fondo de maderas nobles, y sobreescritos en la edición su nombre y un título: «Presidente de la República Bolivariana de Venezuela».

Quien juró ayer como tal, Maduro, lo que hizo en realidad según Edmundo González es «violentar la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos» expresada en las urnas, «consumar un golpe de Estado» y «autocoronarse dictador», unos términos casi literales a los que antes había empleado en otro vídeo la principal dirigente de la oposición, María Corina Machado, que la víspera había sido retenida temporalmente por motoristas de la Policía Nacional Bolivariana cuando se retiraba de una protesta en Caracas a la que había acudido después de más de cuatro meses en la clandestinidad por las amenazas del régimen.

«La decisión de cerrar las fronteras del país y artillar los aviones militares que cuidan el espacio aéreo buscaba hacer conmigo en el aire lo que hicieron ayer (por el jueves) contra nuestra líder», dijo Edmundo González, explicando así su renuncia a intentar entrar ya en el país. Sin embargo, aseguró que lo hará «muy pronto» y apeló al ejército para que garantice su protección. «Como comandante en jefe -dijo-, ordeno al alto mando militar desconocer las órdenes ilegales que le sean dadas por quienes confiscan el poder y preparen mis condiciones de seguridad para asumir el cargo de presidente de la República». Asimismo, instó a los cuerpos policiales y militares a cesar la «represión» y a las instituciones nacionales a «desconocer el régimen ilegítimo» de Maduro.

Estas palabras se produjeron después de que María Corina Machado confirmara a través de un vídeo en Instagram que había pedido a González que no volviera porque «su integridad es fundamental para la derrota del régimen y la transición hacia la democracia», y asegurara que lo hará «en el momento correcto, cuando las condiciones sean adecuadas». La líder opositora se mostró convencida de que el régimen de Maduro «se acabó». «No podrá gobernar a la fuerza a una Venezuela que decidió ser libre», proclamó.

Machado acusó al mandatario bolivariano de haber «consolidado un golpe de Estado» al jurar el cargo sin haber ganado las elecciones. «Ha pisoteado la Constitución, además, flanqueado por los dictadores de Cuba y de Nicaragua. Eso lo dice todo», zanjó en alusión a la presencia en la ceremonia de Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, los presidentes de ambos países. «Es hora de hacer lo que sea necesario para restituirla», reclamó aludiendo a la Carta fundamental venezolana y después de haber emplazado a los contrarios al régimen a ejercer «con fuerza» su derecho a la protesta.

El estado de la dirigente opositora era una incógnita desde que el jueves fuera retenida durante un tiempo por la Policía bolivariana cuando abandonaba en moto la manifestación de Caracas. Machado confirmó que fue «interceptada» por la Policía, que la «arrancaron» del vehículo «por la espalda» y se la llevaron en otra motocicleta, con un agente delante y otro detrás. «Repentinamente se pararon» y le dijeron que tenían la orden de dejarla marchar una vez que grabara un vídeo «como fe de vida».

El incidente, en el que según dijo uno de sus acompañantes resultó herido de bala en una pierna, le dejó a ella «fuertes dolores y contusiones». Pero a la vez una evidencia más, subrayó, de «las profundas contradicciones que hay dentro del régimen. Su actuación errática es otra demostración de cómo están divididos por dentro», remarcó. Esas diferencias, unidas a la creciente presión internacional y a las protestas que demuestran que los venezolanos han perdido el «miedo» son los factores que alimentan su «profunda confianza» de que «la libertad está cerca».