Dos pandillas firman la paz en Haití en medio de una guerra contra el Gobierno

El anuncio fue realizado por el pastor Jean Enock Joseph en unas declaraciones realizadas a la emisora de radio local Magik9, donde ha matizado que el acuerdo se selló a mediados de semana, aunque ha advertido que ya en julio de 2023 se alcanzó un pacto similar que fracaso en pocas semanas volviendo a la guerra entre bandas. «Ya no hay guerras en Cité du Soleil, la población y los hombres armados optan por acabar con ellas», ha señalado el propio Joseph en sus redes sociales, donde ha compartido un vídeo de población local en las calles del barrio celebrando el acuerdo alcanzado entre las bandas.

Los dos grupos criminales habían mantenido cierta unidad en todo el país para hacer frente al ya ex primer ministro Ariel Henry, pero tenían disputas internas en el barrio controlado casi por completo por las bandas, que habían instalado incluso controles en las carreteras.

El acuerdo para una tregua en el citado barrio capitalino también ha sido bienvenido por el jefe del G-9, el expolicía y líder paramilitar, Jimmy Chérizier, alias 'Barbecue', que ha puesto en valor el «coraje» de los grupos armados y ha llamado a la unidad para mejorar la situación del país.

Mientras las bandas buscan la paz entre ellas, las fuerzas policiales buscan retomar el control de la isla. Para ello, desde mediados de la semana pasada realizan un dispositivo de seguridad en la ciudad de Gressier, ubicada a 30 kilómetros de Puerto Príncipe, donde según el cuerpo, han acabado con la vida de «varias decenas de miembros de pandillas.

Este tipo de dispositivos son creados junto a las fuerzas policiales de Kenia enviadas especialmente para detener a las bandas en el país caribeño. El primer ministro de Haití, Garry Conille, declaró la semana pasada el estado de emergencia en 14 comunas bajo control de pandillas. «Esto va a permitir al gobierno tener las herramientas necesarias para actuar y restablecer la autoridad del Estado», comunicó Conille. Asimismo, hizo un llamado a los pandilleros para que dejen las armas y reconozcan la autoridad estatal.

Desde entonces tanto la policía haitiana, como los 600 agentes kenianos se encuentran en un enfrentamiento armado continuo contra las bandas con el objetivo de restablecer el orden en el país.