Haití y los hombres del saco

Daniel Reboredo

Historiador y analista

Domingo, 24 de marzo 2024, 18:56

El olvidado Haití vuelve a acaparar los titulares mundiales en las últimas semanas. El malhadado país caribeño es en la actualidad una nación sin Gobierno después de que diferentes bandas y grupos armados hayan cercenado la carrera política del primer ministro de facto del país, ... Ariel Henry, quien asumió el poder en 2021 tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. La nación haitiana, fundada en 1804, fue la primera 'república negra' del mundo. Claro que su independencia le costó ingentes reparaciones económicas para compensar a Francia durante más de un siglo y, posteriormente, a EE UU, quien no reconoció su emancipación hasta 1862 y quien la invadió y la ocupó entre 1915 y 1934. La potencia norteamericana apoyó las brutales dictaduras con las que los Duvalier controlaron el país desde 1957 hasta 1986.

El primer presidente de Haití elegido de forma democrática fue Jean-Bertrand Aristide en 1991, pero un implacable golpe de Estado ocho meses después acabó con su presidencia. Y, una vez más, EE UU, junto con Francia y Canadá, apoyaron la asonada y sólo la presión internacional les obligó a permitir el regreso de Aristide (1994-1996). Desde entonces, desde las últimas elecciones legítimas y transparentes que tuvo el país a principios de la década de 1990 (es difícil considerar como tales las de 2016), Haití no ha tenido ningún tipo de comicios democráticos y, en su lugar, ha sufrido golpes militares, guerra económica vinculada al FMI, doce misiones internacionales de carácter civil, policial y militar, y, tras el fracaso de estas (MINUSTAH, 2004 y 2017; MINUSJUSTH, etc.) la paramilitarización del país y el auge de las bandas criminales, aparentemente sin ideología y sólo propensas al saqueo y la rapiña, que han germinado y multiplicado (son unas 200 en todo el país y 23 en su capital) aprovechando la desaparición del Ejército tras el golpe de 1991.

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Herederos de los tristemente célebres 'Tonton Macoutes' (Hombres del saco) de los Duvalier, Papá Doc y su hijo Jean-Claude, que nutrieron estas nuevas organizaciones al igual que los miembros de sus antiguas fuerzas armadas, el fenómeno que se vive en la actualidad no es nada nuevo, aunque sorprenda la cantidad de grupos y su sofisticado armamento, ya que se remonta a primeros de siglo. Unidas la mayoría bajo el nombre de 'Vivir juntos', están lideradas por el antiguo policía Jimmy Chérizier, alias 'Barbacoa', líder a su vez de la banda más poderosa de esta asociación criminal, 'Familia y Aliados del G9', vinculada al Partido Cabeza Calva (PHTK) al que pertenecieron el presidente asesinado Jovenel Moïse y el ex primer ministro Ariel Henry.

El fenómeno paramilitar se ha ido de las manos de una clase dirigente corrupta y lo que estamos contemplando estos días no es algo espontáneo ni casual, es algo estructural consolidado por un estado de anomia, dejadez y corrupción endémica que está aventurando, otra vez, una nueva intervención militar.

Así, en este contexto vuelven a surgir las voces que favorecen una nueva intervención militar.