Secciones
Servicios
Destacamos
Venezuela cierra sus fronteras para evitar la llegada de quien ganó las elecciones del pasado año. Maduro se aferra a un poder que cuestiona la consistencia y claridad del futuro de sus ciudadanos. El escenario que se plantea es indeterminado y difuso, como las vidas ... de muchos venezolanos, empañados por la incertidumbre, atados al yugo de un régimen tiránico más o menos opresor dependiendo de las circunstancias de cada uno de ellos. Unos quieren huir del país, otros no, pero en general, se ven vagando por el mundo, o al menos intentándolo. Así es en aquellos que han podido salir del país y que, además de la desgracia de hacerlo, y no nos referimos a quienes viajan con gran respaldo económico, tienen incluso que aceptar su nueva definición como los «venecos» procedentes de «Venequia», término claramente despectivo y xenofóbico, con el que se los define y que se ha extendido con una gran carga de hostilidad por gran parte de América del Sur desde que nació en Colombia. Esta Venezuela es la esencia del país que esta inmigración fomentada por un régimen tiránico no cesa de acentuar y que es la antítesis de la «patria socialista», vacía de cualquier emoción ajena al miedo o la ira que impone el chavismo.
Noticias relacionadas
Daniel de Lucas
Venezuela, lo venezolano y sus ciudadanos han cambiado tanto que ya no se pueden definir y clasificar como se hacía en el pasado siglo y ello se acentuará con el incesante desfile de quienes siguen queriendo emigrar desde el fraude electoral de julio de 2024. Recordemos que una cuarta parte de la población se ha marchado del país en menos de diez años y que sólo la Venezuela intangible y cultural se resiste a la absorción del chavismo por mucho que éste lo intente. Y ello, a pesar de la desaparición masiva de librerías y bibliotecas; del declive de la literatura, la música y el teatro y del cuestionamiento de cualquier espíritu crítico del régimen. De ahí que sea remarcable que la Venezuela petrolera, la Venezuela democrática, minada desde antes del chavismo, camina bajo un proyecto con fecha de caducidad que prometió el cielo y bajó a los infiernos. La nación de «grandeza, amor y justicia, comprometida con el legado de Simón Bolívar y Hugo Chávez» es un espectro cadavérico.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.