Bolsonaro volverá a Brasil el próximo jueves para liderar a la oposición conservadora

«Bolsonaro regresará a Brasil el 30 de marzo. Desembarcará en Brasilia a las 07.30 hora local (10.30 GMT)», señaló en sus redes sociales el presidente del PL. «Lo esperamos, capitán, para que juntos luchemos por un Brasil más justo y libre», añadió Costa.

El senador Ciro Nogueira, uno de los aliados más próximos del líder ultraderechista y antiguo ministro de la Presidencia durante su gestión, confirmó igualmente la fecha de su vuelta, sobre la que el ex jefe de Estado ha cambiado de opinión varias veces en las últimas semanas. «Hablé hoy con nuestro capitán y ya le garanticé que seré uno de los primeros brasileños que estará en el aeropuerto esperando por su retorno», señaló el legislador conservador en sus redes sociales.

Bolsonaro, quien continúa sin reconocer su derrota electoral ante Lula, se encuentra en Orlando, en el Estado de Florida, desde el pasado 30 de diciembre. Allí se desplazó dos días antes de terminar su mandato, con lo que rompió la tradición de pasarle la banda presidencial al sucesor en la jefatura del Estado, en este caso el líder del progresista Partido de los Trabajadores, su mayor adversario político y quien le impidió, con su victoria en las urnas, continuar en el poder otros cuatro años.

El jueves, Bolsonaro ya había afirmado en una entrevista con la cadena Record TV en Florida que su regreso a Brasil estaba «preprogramado» para el 30 de este mes, y que «casi seguro» volvería ese día. El capitán retirado del Ejército adelantó que trabajará al lado del PL y que pretende «recorrer Brasil y hacer política» con la intención de ganar músculo de cara a las elecciones municipales del año que viene. «Podemos mantener de pie esa bandera del conservadurismo que levantamos a lo largo de cuatro años», afirmó.

Bolsonaro, no obstante, también tendrá que enfrentarse a múltiples investigaciones abiertas en su contra, las dos últimas iniciadas durante su estancia en Estados Unidos. En una de ellas se le investiga por «incitar» a sus seguidores a perpetrar un intento de golpe de Estado contra Lula el pasado 8 de enero, cuando de miles de radicales invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, el Tribunal Supremo y la Presidencia, en Brasilia.

Más recientemente, la Policía Federal, la Hacienda pública y el Tribunal de Cuentas abrieron dos procedimientos para esclarecer el presunto ingreso irregular al país de un valioso conjunto de joyas que Arabia Saudí le regaló en el tercer año de su mandato y que debería haber sido declarado en la aduana e incluido en el patrimonio nacional. Según informaron medios locales, estos lujosos obsequios fueron este viernes entregados por los abogados del exmandatario en un banco público en Brasilia, tras una instrucción ordenada la semana pasada que le daba cinco días de plazo para hacerlo.

Además del paquete de joyas obsequiadas por Arabia Saudí, valoradas en unos 75.000 dólares y que incluyen un reloj, un bolígrafo, gemelos, un anillo y una especie de rosario, los letrados del expresidente entregaron además un fusil y una pistola que recibió de Emiratos Árabes Unidos el líder ultraderechista, que afronta asimismo varias demandas en el Tribunal Superior Electoral por graves ataques al sistema de votación brasileño que, en el peor de los casos, podrían acarrearle su inhabilitación política.