Miles de nigerinos salen a la calle para apoyar a los golpistas entre vítores a Rusia

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Gerardo Elorriaga

La marcha tuvo que ser disuelta con gases lacrimógenos, pero para entonces los asistentes ya habían lanzado piedras contra el edificio del consulado, arrancado y pisoteado la placa donde se leía 'Embajada de Francia en Níger' e intentado, sin éxito, acceder a su interior. «¡Viva Putin!», «¡Viva Rusia!», «¡Abajo Francia!», se escuchaba entre los manifestantes, que colocaron banderas rusas y nigerinas. El Elíseo condenó días atrás el golpe de Estado, que calificó de «peligroso», y este domingo avisó de que «no tolerará ningún ataque» contra su nación y sus intereses en el país africano y, en caso de producirse, «responderá inmediatamente».

La advertencia de Francia, que tiene entre 500 y 600 ciudadanos en Níger, sin contar sus tropas, ahonda en la brecha abierta entre el país africano y la comunidad internacional a raíz del golpe de Estado encabezado por el general, y jefe de la Guardia presidencial desde 2011, Abdourahamane Tiani. Una medida que, justificó el autoproclamado nuevo dirigente nigerino, se debió a la «degradación de la situación de seguridad» en el territorio por la violencia yihadista. Naciones Unidas, la Unión Europea o países como EE UU y España han criticado el alzamiento.

Tampoco entre los países vecinos ha encontrado Tiani un respaldo unánime. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se reunió este domingo de urgencia en Nigeria, donde sus miembros -entre ellos, Costa de Marfil, Mali o Senegal- acordaron dar siete días a los golpistas para renunciar al poder y devolver la presidencia al derrocado Bazoum. No descartaron el «uso de la fuerza» para restablecer el orden en Níger, uno de los países más pobres del continente y escenario de otros cuatro alzamientos y varias asonadas frustradas desde su independencia. La UE, por su parte, ha decidido cortar toda cooperación en materia de seguridad con Niamey.