Pasear por la calle Bravo Murillo, el eje que vertebra y segmenta el distrito madrileño de Tetuán, supone atravesar las dos realidades sobre las que se escribe la biografía más temprana de Pedro Sánchez. Al este, la zona financiera de Castillejos y Cuatro Caminos, las ... más pudientes según nos acercamos a la Castellana, donde la renta media neta por hogar alcanza los 47.500 euros y la derecha atesora uno de sus bastiones. En las generales de 2019, las primeras que ganó Sánchez, el PP encabezó todas las circunscripciones con Vox como el segundo partido más votado. Al oeste se levantan las barriadas de Almenara, Valdeacederas, Berruguete y Bellas Vistas, de pasado obrero, en el que esa misma renta media no alcanza los 32.000 euros netos por familia y la población extranjera en tres de ellas supera el 24%. Aquí los populares también vencieron, aunque el PSOE se quedó muy cerca.
Publicidad
Este es el ecosistema en el que echó a andar, en la vida y en la política, aquel Pedro «simpático» cautivado por el baloncesto, que ya era un chico guapo y que acabó siendo presidente del Gobierno. Una amalgama social, económica y política como telón de fondo cuyas arterias basta con recorrer a pie para palpar las sensibilidades que despierta el líder socialista entre sus antiguos vecinos y posibles electores el próximo 23 de julio. A pie de acera, el paseante se sorprende no porque Sánchez compita con lo esperable -las derechas-, sino con otra residente ilustre del distrito y de su propio partido: la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. «Sigue viviendo aquí y es simpatiquísima, me da abrazos y me pregunta por mi hija porque la he criado aquí», elogia Nieves del Carpio, la dueña de la panadería La Flor donde el hoy jefe del Gobierno se endulzaba sus años de juventud.
A la derecha de Bravo Murillo se encuentra la calle Aviador Zorita -antes Comandante-. Es aquí donde vivió aquel niño y adolescente, el hijo de Pedro Sánchez Fernández, natural de Anchuras (Ciudad Real), empresario socialista que trabajó como gerente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, y de Magdalena Pérez-Castejón, madrileña de Puente de Vallecas, funcionaria de la Seguridad Social y abogada colegiada.
Profeta en su tierra
Carlos Benito
Carlos Benito
Óscar Beltrán de Otálora
El matrimonio estableció su domicilio en un edificio acomodado a cuatro kilómetros del colegio Santa Cristina, cerrado desde 2014, en la calle Caídos de la División Azul -ironías del destino para quien ha hecho seña de identidad política de la Ley de Memoria Democrática- y a 1.500 metros del instituto Ramiro de Maeztu en la calle Serrano. Los dos centros educativos por los que pasaron el líder socialista y su hermano David Azagra, hoy director de orquesta sinfónica identificado sin el apellido presidencial.
En la corta distancia que recorre Aviador Zorita desde Raimundo Fernández Villaverde hasta la avenida del General Perón, las franquicias han fagocitado los comercios tradicionales y los porteros guardan secreto de confesión sobre la niñez de Sánchez en estos lares. La panadería La Flor sigue ahí, en el número 11, resistiendo a las modas casi como la resiliencia política de su antiguo cliente. La cola que se forma ante el obrador da fe de su éxito. Un negocio que arrancó Nieves del Carpio en 1966 y del que hoy está al cargo su hija, Laura Otero. Los Sánchez Pérez-Castejón, cuentan, frecuentaban su mostrador. «Pedro venía a por su palmera de chocolate y era muy simpático y muy educado. Venía a comprar con sus padres cuando vivía aquí, hasta los veintipico. Luego se marchó a estudiar fuera», constata la panadera, quien no quiere juzgar la faceta política del que un día fue un comprador habitual y que a día de hoy no parece consumir mucha bollería. «Está todo el mundo un poco alterado con la política», apostilla.
Publicidad
En el número 23, Arturo Martín lleva al frente de la librería Basílica desde hace 37 años. Sánchez, evidencia, ya no es un paisano habitual de la barriada. «Alguna vez me han dicho que ha venido al funeral de algún vecino, pero yo no he coincidido nunca con él», afirma. Con quien sí ha compartido la vez en la panadería es, adivinen, con Fernández de la Vega.
En el local contiguo, los parroquianos del bar Torrijos son parcos al referirse a la serpiente de este verano.
- Estamos preguntando a sus vecinos cómo ven a Pedro Sánchez ante las elecciones...
- A mí Sánchez me da igual, pero va un poco sobrado.
Publicidad
La respuesta la da Juan, propietario del local desde hace cinco años y buen conocedor del paisanaje. Antes regentó otro negocio en la cercana calle Jaén.
- No me gusta hablar de ese hombre.
La voz que irrumpe es la del camarero de El rincón de Rafael, en el Mercado de Tetuán, que flanqueado por un cuadro de Felipe VI, está viendo en la televisión un canal distinto al que está emitiendo en directo la entrevista de Ana Rosa a Pedro Sánchez.
Si es en los mercados de abastos donde mejor se mide la popularidad de un político, las preguntas sobre el actual presidente y su vinculación con el distrito ponen de manifiesto ese lugar común de que uno no es de donde nace sino de donde pace. «Sánchez vivía en la zona pija, hace mucho. Luego se fue a Pozuelo. Nunca le hemos visto por aquí», señala Fernando Gómez, de ascendencia latinoamericana y vecino de Tetuán desde hace 16 años. Sí ha visto recientemente a Rocío Monasterio y a Rita Maestre, que estuvieron haciendo campaña por Vox y Más Madrid en el parque en las elecciones del 28 de mayo.
Publicidad
- ¿Podría haber hecho Pedro más por su antiguo barrio?
- Las fiestas que acaban de terminar han sido muy pobres comparadas con las de otros barrios.
- Este mercado era un mercado precioso. Ahora ha entrado gente muy guarra y hay hasta ratas. El barrio ha empeorado.
La primera reivindicación la firma Gómez. La segunda, en los exteriores de la puerta trasera del Mercado de Maravillas, es Carmen Resino. Esta residente de la calle Oviedo, de 81 años, muestra una gran desafección hacia quienes ejercen la política y se queja de lo mal que está la sanidad pública.
Publicidad
LAS CLAVES:
Un chico «simpático» Así recuerdan al líder socialista en la panadería La Flor, donde compraba palmeras de chocolate
De política, lo justo Los paisanos se muestran esquivos sobre el 23-J: «A mí Sánchez me da igual, pero va un poco sobrado»
Otras vecinas ilustres La gente dedica flores a María Teresa Fernández de la Vega. Pilar Rubio también vivió aquí
«Ya que es del barrio debería pasarse por aquí», observa Carina Figueira, natural de Venezuela y tendera desde hace cinco años de Latina Store, en el interior del mercado donde conviven los puestos de carne, fruta y pescado con productos procedentes de Paraguay, Venezuela y Perú. Figueira está muy contenta en Tetuán, «hay mucho latino». «En política no entro porque no estoy enterada. Pero a Sánchez se le ve simpático y a simple vista cae bien», aventura la venezolana.
Algo más arriba, en la esquina de Azucenas con Müller, aguanta en pie la casa del pueblo que inauguró Pablo Iglesias en 1911, tal y como atestigua una placa, y cuna de la agrupación socialista de Tetuán. Allí echó los dientes, políticamente hablando, el aspirante a mantener la presidencia cuando se afilió al partido en 1993 y empezó a ser conocido como «Pedro el guapo».
Noticia Patrocinada
En el balcón del edificio ondea una bandera LGTBI y otra del PSOE, pero no hay actividad alguna un lunes por la mañana. La sede fue atacada con pintura roja en 2019. Ya no queda rastro de aquel acto vandálico como tampoco queda ningún militante de la agrupación que coincidiera con Sánchez en aquellos años, asegura por teléfono Rafael García Morales, secretario de Organización del PSOE de Tetuán.
Si algo ha quedado claro llegados a este punto del recorrido es que el séptimo presidente del Gobierno no será reconocido como hijo predilecto de su antiguo barrio, donde la fama tiene competencia. «¿Sabes quién vivía aquí al lado», nos pregunta Gómez a la altura de la parada del metro Tetuán. «Pilar Rubio, la presentadora. Vivía aquí al lado antes y, cuando empezó a salir con Sergio Ramos, les veíamos llegar por la noche». Eso fue antes de que se mudara a La Moraleja, claro.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
98 puntos Parker: ¿Cómo funcionan las puntuaciones de los vinos?
El Norte de Castilla
Publicidad
Te puede interesar
98 puntos Parker: ¿Cómo funcionan las puntuaciones de los vinos?
El Norte de Castilla
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.