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Carles Puigdemont mantiene el pulso e insiste en reclamar su derecho a ser candidato a la investidura, aunque sus posibilidades de éxito sean remotas y exijan la abstención del PSC, que fue la fuerza ganadora en votos y en escaños. El expresidente de ... la Generalitat, el día después de anunciar que se presentará como aspirante a la investidura, ha reivindicado su «legitimidad» para ello. Y se apoyado en tres ejemplos, en los que los socialistas, sin ser la primera fuerza en las elecciones, consiguieron que su candidato fuera investido. Es el caso de Pedro Sánchez, Pasqual Maragall y Jaume Collboni.
«En 2006, Artur Mas ganó las elecciones con 6 diputados más de los que ahora tiene el PSC, pero no gobernó», ha recordado. «El año pasado, Collboni perdió las elecciones en el Ayuntamiento de Barcelona y fue alcalde gracias a un pacto con el PP, y tiene un gobierno en minoría», ha añadido. El tercer ejemplo es el de Pedro Sánchez. «Perdió las elecciones españolas, pese a venir de presidir cuatro años al Gobierno español, y hoy sigue en el cargo gobernante en minoría», ha señalado.
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«Discutir la legitimidad de que ahora en Cataluña se pueda hacer lo mismo me parece muy incoherente y extraño, puestos a dar calificativos», ha asegurado. A su juicio, todo el mundo tiene derecho a intentar formar gobierno, «si cree que puede reunir un apoyo parlamentario que se lo permita». «Descalificarlo de entrada, sobre todo por parte de quienes se han beneficiado siempre de este juego y consideran que criticarlo es no reconocer la legitimidad del gobierno resultante, es un error», ha rematado en las redes sociales.
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