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Cuando este cronista llama por teléfono a Salvador Pérez Abad, alcalde de Villarroya (PP), lo pilla en el tractor. Ha bajado a la viña. Salva, que tiene 72 años y una salud de hierro, no para un segundo quieto. Todos los días se ... asoma al depósito de agua que abastece al pueblo. Mide los niveles y, si es necesario, echa cloro. También vigila el alumbrado, las calles, las instalaciones municipales. Le acompaña en su ronda Garzón, un perro mestizo que recogió hace años hecho un ovillo, medio muerto de hambre y de frío, en el camino de Grávalos. «Un alcalde tiene que estar aquí», enfatiza.
Salva asumió la vara de mando en 1973, cuando todavía vivía Franco. Luego ganó las primeras elecciones municipales, en 1979, y ahí sigue, 46 años después. El 26 de mayo vuelve a presentarse: «Ya puestos me gustaría celebrar las bodas de oro en la Alcaldía». Tiene un competidor, Jesús García Gómez, que se presenta por el PSOE, aunque Salva asegura que no lo conoce.
Villarroya, con ocho vecinos censados, se está haciendo famosa en toda España por la rapidez con la que votan. «Nosotros no los avisamos, pero cada vez vienen más medios a verlo. Este año parece que había un pueblo de Extremadura que nos quería hacer la competencia -sonríe Salva-, pero basta que nos lo dijeran para que corriésemos más». El 28 de abril tardaron 47 segundos, una plusmarca casi imbatible. «Intentaremos ir más rápido dentro de dos semanas, pero será difícil porque hay más urnas», aventura.
Cuando Salva cogió la vara de mando apenas era un mocete. Acababan de cerrar las minas de carbón -todavía es visible el castillete que daba acceso a los túneles- y Villarroya había perdido de golpe 200 vecinos. «Yo no quería ser alcalde ni bien ni mal -recuerda-, pero éramos unos 30 en el pueblo y alguien tenía que hacerlo. Todo ha cambiado mucho. Entonces había calles por las que no se podía ni andar y tampoco teníamos agua. Ahora, sin embargo, hay agua abundante, calles limpias y bien encementadas, una iglesia recuperada... Lo malo es la poquita gente que vamos quedando».
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