Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando el ciudadano se enfrenta a las urnas tiene cuatro opciones: votar, votar en blanco (sobre vacío), el voto nulo (que supone introducir algún elemento extra, más de una papeleta o que ésta esté alterada y la abstención (no ir a votar). El voto normal ... y el voto en blanco son votos válidos y que se contabiliza. Esto significa que se añaden a la suma del porcentaje total de sufragios. Y aquí es donde debemos mencionar de nuevo el método D'hondt. Siempre se ha dicho que esta fórmula perjudica a los pequeños, y esto es porque si el número total de votos aumenta, el mínimo necesario para lograr escaños (barrera electoral del 5% en las municipales) también lo hace de manera proporcional.
Como ejemplo, si en una circunscripción imaginaria ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, teniendo en cuenta sólo los votos a candidaturas, un partido necesitaría 50 votos (el 5%) para conseguir un escaño, pero con los votos en blanco requeriría 60 (el 5% de 1.200).
En todo caso, lo que el elector quiere transmitir según su elección de voto es diferente. El voto nulo se considera más bien de protesta y de enfado, el voto en blanco transmite la idea de que la persona está de acuerdo con el sistema electoral pero no le satisface ninguna opción. En el caso de la abstención, pueden ser las dos opciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.