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Los centenares de miles de interinos que llevan años encadenando contratos en la Administración Pública tendrán aún que esperar para saber si la Justicia española les va a convertir en fijos de la noche a la mañana y sin pasar por ningún examen ni oposición. ... El Tribunal Supremo no se atreve a dictar doctrina sobre la reciente e histórica sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que instó a convertir en fijos a los empleados públicos temporales de larga duración como solución para corregir este abuso, y planteará a Bruselas una cuestión prejudicial en la que le preguntará cómo tiene que aplicarla.
Así lo hizo público este jueves el Alto Tribunal después de celebrar una sesión no jurisdiccional para analizar esta sentencia europea con fecha del pasado 22 de febrero puesto que tiene «múltiples recursos» pendientes de resolución. «Con el deseo de llevar a cabo su correcta interpretación, y ante la existencia de importantes dudas acerca de su alcance en determinados aspectos, la Sala acordó iniciar las actuaciones a fin de formular una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea», tal y como explica en una nota.
El Supremo precisa que sus principales interrogantes son acerca de cómo puede hacer compatible la doctrina por la citada sentencia con las normas relativas al acceso al empleo público (incluyendo a los nacionales de los Estados miembros), así como con las reglas del ordenamiento jurídico nacional que garantizan el derecho de acceso al empleo público conforme a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Es decir, si es legal asignar una plaza pública a un interino sin haber aprobado un proceso de empleo público.
El Supremo, por tanto, se muestra más cauto en este terreno que otros juzgados de lo social españoles que ya han empezado a dictar las primeras sentencias que han convertido en fijos a interinos que habían presentado un recurso. Como uno de Madrid, que, un día después del fallo de Europa, admitió que la sentencia le había hecho «cambiar de criterio», puesto que hasta el pasado 22 de febrero «había rechazado en innumerables ocasiones la pretensión de fijeza en estos casos». Otro juzgado de Sevilla declaró esta misma semana fija a una interina de Educación, que prestó sus servicios como ordenanza durante catorce años, y calificó su despido como improcedente.
Pero el Supremo será el que tenga la última palabra, puesto que es el que dicta doctrina. Y entre las cosas que Europa deberá aclarar será cuántos años hay que estar como interino para ser considerado «temporal de larga duración».
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