El choque entre las dos vicepresidentas del Gobierno a cuenta de la reforma del subsidio por desempleo (la prestación que se cobra cuando se agota el paro) ha dado un paso más este lunes después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, haya acusado ... directamente a la económica, Nadia Calviño, de «querer recortar el paro» con su propuesta. La dureza de las palabras de la vicepresidenta segunda contra la primera llegan en la semana en la que Calviño puede ser elegida presidenta del BEI (Banco Europeo de Inversiones), con lo que saldría del Gobierno a final de mes.
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Díaz se ha mostrado «convencida» de que su propuesta de reforma será la que salga adelante, porque cuenta, ha indicado en La Sexta, con el aval del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La ministra de Trabajo ha aclarado que «el lenguaje podemos manejarlo como queramos», en referencia a las matizaciones que llegan desde Economía al indicar que lo que se quiere hacer con su reforma es incentivar la vuelta al mercado laboral de miles de personas con el subsidio. «Yo trabajo con documentos», ha indicado Díaz. «Donde hay papeles, las barbas callan», ha indicado. «Lo importante no es castigar a los parados», ha insistido.
El conflicto entre ambas ministras se ha acentuado en los últimos días con dos propuestas en las que, por una parte, se aboga por ir reduciendo el importe de la prestación y compatibilizarla con un trabajo en activo -como quiere Calviño- para fomentar la vuelta al mercado laboral; o ampliar esa cobertura con una cuantía inicial más alta que la actual al principio (480 euros es la que está en vigor) así como para que proteja a colectivos como los menores de 45 años sin cargas familiares, que es la de Díaz.
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La líder de Sumar ha acentuado sus críticas sobre Calviño al indicar que «no ganamos nada como país penalizando a los parados como hizo el PP, y sí mejorando las políticas activas de empleo». Díaz ha insistido en que se trata de una «batalla ideológica». Para ella, Calviño se centra «en el modelo de Fedea, que habla de subvencionar a personas en paro». Por su parte, su opción es «la de los laboralistas», es decir, ampliar las coberturas porque el subsidio no genera más paro ya que el 80% de los perceptores dejan de cobrarlo antes de que se les agote esa ayuda.
Además, se ha mostrado segura de que su propuesta seguirá adelante porque ya la han presentado a la Comisión Europea, que debe validarla para emitir un nuevo pago de los fondos europeos.
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