Sánchez admite ahora el compromiso de los peajes, aunque los renegocia con Bruselas

El motivo, según indicó el jefe del Ejecutivo, es que «han pasado cosas desde 2021 -cuando se envió por vez primera esa propuesta la Comisión- a 2023», pues aunque España ha superado la crisis derivada de la pandemia -sostuvo- todavía está sufriendo las consecuencias de la guerra en Ucrania. La realidad es «dinámica» y por eso se ha cambiado esa posición de cara a Bruselas, insistió en su nuevo argumento.

Asimismo, apuntó que en el proyecto de ley de movilidad sostenible que redactó su Gabinete y que presentará a las Cortes en la próxima legislatura -en caso de que pueda formar gobierno tras las elecciones generales que se celebran el domingo- no se incorpora el pago de autovías mediante peajes. No obstante, al ser preguntado por los medios si el año que viene se pagará más por el uso de las carreteras, Sánchez evitó una respuesta directa y señaló que en la actualidad ya se está pagando menos porque en estos últimos cuatro años se han levantado más de 1.000 kilómetros de carreteras de peaje.

Por otra parte, España necesitará pedir más tiempo a la Unión Europea para ejecutar las inversiones ligadas a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La razón es el retraso que lleva en la realización y gestión de proyectos, según la agencia S&P Global, que proporciona análisis y calificaciones a los mercados.

Según esta agencia, España solo había ejecutado 7.700 millones de euros a finales de 2022 de los 77.200 millones que le corresponden en el reparto europeo. «España ha experimentado un importante retraso en la absorción de los fondos y en la realización de las inversiones previstas», afirma S&P Global, por lo que la fecha límite de 2026 para desplegar el dinero «está en riesgo».

Por ello, a menos que pueda acelerarse la ejecución de los fondos en España (también en Italia) en los próximos doce meses, «es probable que el Gobierno pida una ampliación del plazo». No obstante, confía en que Bruselas será «flexible en la ejecución si los países se ajustan a su riguroso enfoque en cuanto a los aspectos cualitativos de los proyectos».