El chip prodigioso de Nvidia que asegura su potencial alcista en Bolsa

Nvidia resiste contra viento y marea los peores augurios en torno a una posible burbuja en la Inteligencia Artificial (IA). La compañía sigue volando en Bolsa, esta vez al calor de los nuevos chips que la firma ha presentado esta semana. Auténticos monstruos de la computación que la propia empresa ha denominado 'plataforma Blackwell' y que, entre otras cosas, multiplican por 2,5 veces la potencia de sus predecesores con un consumo de energía hasta 25 veces menor.

Esas características ya han provocado que la demanda de estas nuevas GPUs se dispare desde el primer minuto entre gigantes como Tesla, Google, Meta, Amazon e incluso Microsoft y Open AI (creador de ChatGPT). Así, los nuevos chips de Nvidia servirán de base para ejecutar los modelos y algoritmos de todas estas plataformas.

La expectativa de una mayor demanda y el dominio absoluto de la compañía en este mercado ha provocado un nuevo repunte en Bolsa en el valor en los últimos días, que ha llevado su cotización a acercarse a los 894 dólares por acción. Así, su capitalización total supera ya los 2,2 billones de dólares, consolidándose como la tercera empresa más valiosa del mundo en tiempo récord, solo por detrás de Microsoft (3,13 billones de dólares) y muy cerca ya de Apple (2,72 billones de dólares).

Solo en lo que va de año, Nvidia ha corrido ya un 85%, tras subir un espectacular 280% el pasado ejercicio. Para hacerse una idea de la apuesta por el valor, su último gran impulso alcista se produjo hace justo un mes, cuando la compañía batió todas las expectativas con sus resultados y las previsiones para el nuevo año. Aquella jornada, sus títulos se dispararon un 15% en Wall Street hasta los 779,37 dólares. Pues bien, desde entonces han subido otro 14%.

Ante esta escalada, son muchas las voces que apuntan a que el valor podría haber tocado techo. Pero otras tantas insisten en que los momentos de caídas -siempre que sean lo que los analistas denominan una 'corrección sana'- debe ser aprovechada para retomar posiciones en la compañía que tiene un dominio absoluto en el mercado de la inteligencia artificial generativa.

Sus competidores se han mostrado, de momento, incapaces de seguirle el ritmo. Por eso hay quien incluso prevé mayores subidas en Bolsa para Nvidia. Los últimos en hacerlo han sido los analistas de Bank of America, que recientemente elevaron su precio objetivo hasta los 1.000 dólares por acción, desde los 925 dólares que mantenían hasta ahora.

En la última encuesta de gestores de fondos que la firma realiza mensualmente -y que es uno de los indicadores más seguidos por los inversores para ver por dónde se mueve el mercado- un 40% de los participantes consideraban ya que las cotizadas relacionadas con la IA se encuentran en riesgo de burbuja. Pero otro 45% considera que todavía no es así.

A pesar de la división de opiniones, lo cierto es que Nvidia sigue contando con el aval del consenso. «Su negocio de centros de datos, el catalizador de su impresionante crecimiento de resultados, registró un aumento interanual de los ingresos del 400%, lo que refuerza su estatus como el niño de oro de la IA», apunta Josh Gilbert, analista de mercado de eToro.

Esta situación está dejando atrás a competidores como Super Micro Computer -que suministra servidores a Nvidia- o el diseñador de chips AMR, que ya acumulan pérdidas en Bolsa desde que comenzó el año, aunque en todo caso muy limitadas y tras un 2023 muy alcista.

En el lado positivo, destaca el efecto dominó sobre otros valores como Samsung Electronics, que ayer se disparó cerca de un 6% en la Bolsa de Seúl, aupada por los comentarios positivos del cofundador de Nvidia sobre el trabajo que la compañía está realizando en el mercado de microprocesadores. En concreto, Jensen Huang indicó que la compañía está estudiando utilizar los chips de memoria de alto ancho de banda (HBM) de Samsung, expresando altas expectativas para ellos.

• Temas
• Amazon
• Apple
• Google
• Microsoft