Lagarde retrasa al verano la primera bajada de tipos de 2024

«Yo diría que también es probable», ha reconocido Lagarde en una entrevista con Bloomberg TV al ser cuestionada sobre las expectativas que esperaban a un primer recorte del precio del dinero en la eurozona este verano, aunque la banquera ha subrayado la necesidad de ser prudente al respecto, ya que el BCE depende de los datos en sus decisiones.

La presidenta del BCE ha advertido de que todavía hay un nivel de incertidumbre alrededor de la situación «y algunos indicadores que no están anclados en el nivel en el que nos gustaría verlos», como sucede con la inflación en los servicios, el principal sector de la economía europea, donde los precios suben un 4%.

De hecho, la tasa de inflación interanual de la zona euro se aceleró en diciembre hasta el 2,9% desde el 2,4% del mes anterior, lo que supone su lectura más alta desde el pasado mes de octubre, según ha confirmado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

Con este panorama, Lagarde ha insistido en la importancia de seguir recabando información sobre la evolución de los salarios en la zona euro, por lo que ha emplazado a finales de la primavera, cuando se conozcan los resultados de las negociaciones colectivas en curso. «Probablemente sabremos mucho más en abril o mayo, porque las cifras y los acuerdos de negociación se negocian en el primer trimestre de cada año. Y los resultados llegan una vez cerrados los acuerdos. Esa será una fuerte indicación», ha señalado.

En cualquier caso, la francesa ha recordado que el Consejo de Gobierno generalmente acaba uniéndose en sus decisiones «en base a datos» y, sobre los distintos puntos de vista en el seno del Consejo, ha apuntado que los banqueros nacionales de cada Estado disponen de sus datos internos locales y de sus respectivas tasas de inflación. «Si nos fijamos en Portugal, si nos fijamos en Alemania, será diferente, obviamente», ha apuntado.

El euríbor venía anticipando en las últimas semanas una posible rebaja de los tipos de interés, que se encuentran en máximos desde hace 15 años. El indicador interbancario ha caído lentamente en las últimas jornadas hasta el entorno del 3,6%, frente a la media del 3,67% de diciembre o el 4% de noviembre.

El mercado lleva semanas anticipando este escenario. Pero, tal y como se desprende de las palabras de Lagarde, puede que los inversores se hayan extralimitado en torno a cuándo serán las primeras bajadas -que el consenso sitúa todavía en primavera- y cuántas se llevarán a cabo.

«Los bancos centrales nunca actúan de manera preventiva y con la inflación aún por encima del objetivo del 2% y la previsión de un aterrizaje suave de las principales economías, la idea de seis bajadas de tipos en 2024 no tiene sentido», advierte Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, que este miércoles ha presentado sus previsiones para el ejercicio.

En todo caso, considera positivo que el BCE se muestre cauto en este sentido. «Si bajase los tipos al ritmo tan drástico que anticipaba el mercado significaría que el organismo está viendo un auténtico desastre económico», explica.