La inflación se reduce en junio solo al 3,4% pese a la bajada de los alimentos

La tasa de junio aún está seis décimas por encima de la más baja del año, que se logró en febrero al conseguir reducir el IPC al 2,8% pese a que en enero se retiraron parte de las medidas de apoyo que llevaban dos años en marcha para combatir el impacto de la inflación en familias y empresas, como el IVA de la luz o del gas.

Tras comenzar el año en el 3,6%, en febrero los precios se contuvieron hasta el 2,8% -la primera vez que la tasa se reducía por debajo del 3% desde agosto de 2023-, pero en marzo repuntó al 3,2% por la luz y los carburantes. Volvió a subir otra décima en abril y en mayo repuntó tres décimas hasta el 3,6%, una tasa que baja ahora dos décimas hasta el 3,4% adelantado este viernes por el INE.

Por su lado, la inflación subyacente se mantiene en el 3% en junio. Esta es la tasa que permite analizar el comportamiento de los precios en la cesta de la compra de productos y servicios diarios, al excluir los costes energéticos y alimentos no elaborados, que son los más volátiles. Tocó su máximo en febrero de 2023 (7,6%) pero desde entonces se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el 2,9% que llegó en abril, la tasa más baja en dos años, para repuntar en mayo al 3% y mantenerse en ese nivel en junio.

En términos mensuales (junio sobre mayo), el IPC avanzó tres décimas, registrando así su sexto incremento mensual consecutivo. Desde el Ministerio de Economía señalan que la reducción del IPC en junio «sigue reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento de las medidas para seguir reduciendo los precios de los alimentos».

Habrá que esperar hasta mediados de julio para que el INE publique el dato definitivo de IPC de junio y se podrá comprobar entonces cuánto han subido los alimentos durante este último mes. La cesta de la compra se ha comenzado a moderar tras dos años en niveles récord, pero en mayo siguió marcando el 4,4%, un punto por encima de la inflación general. Algunos alimentos básicos siguen con el precio disparado, como es el caso del aceite de oliva que acumula un incremento de más del 200% en dos años, es decir, su precio de ha triplicado en este periodo.

Es por ello, que el Gobierno ha decidido extender la rebaja del IVA de los alimentos básicos e incluir en esta lista al aceite de oliva. En un principio este domingo 30 de junio decaía una medida que lleva en vigor año y medio y que el Ejecutivo ha decidido extender un poco más. De acuerdo con Hacienda, del 1 de julio al 30 de septiembre los alimentos de primera necesidad mantendrán el tipo actual del 0%, mientras que las pastas y aceites de semilla lo tendrán en el 5%. Es decir, como hasta ahora. Una vez pase ese periodo comenzará la desescalada y entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre el IVA subirá al 2% en el primer grupo, mientras que ascenderá al 7,5% en el segundo. Y a partir del 1 de enero de 2025 ambas categorías volverán al impuesto completo, es decir, el 4% para los alimentos básicos (incluido el aceite) y el 10% para pastas y aceites de semilla.