Repsol acusa a Iberdrola de «no estar acostumbrada a competir» tras la denuncia por captar clientes

Imaz ha cargado contra Iberdrola por ser «una empresa que solo sabe moverse en mercados regulados» y por no estar dispuesta a competir con nuevos agentes que, como Repsol, han comenzado a vender luz en el mercado español. «Quieren limitar el crecimiento de un operador emergente», ha explicado el consejero delegado de Repsol. «Parece que les preocupa que nuestros clientes se beneficien de una oferta de productos multienergía», ha insistido. Y ha anticipado que «nada nos va a distraer» y que van a seguir con su estrategia «sin cortinas de humo y sin ideología».

Las palabras de Imaz contra Galán son las primeras declaraciones públicas que realiza el ejecutivo después de la denuncia presentada a finales de febrero por Iberdrola contra Repsol por «competencia desleal y publicidad engañosa», al considerar que ha incurrido en 'greenwashing' o blanqueo ecológico. El escrito se interpuso al amparo de la Ley de Competencia Desleal en el marco de sus campañas de publicidad y comunicaciones corporativas. En la demanda, Iberdrola acusa a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, «cuando su oferta multi producto busca fomentar el uso de carburantes», así como de «centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales».

Sin embargo, Imaz ha defendido su estrategia comercial, por la que ha conseguido captar clientes a lo largo de 2023 frente a la merma de usuarios de Iberdrola al considerar que es la que sirve para reducir las emisiones y evitar «que los ciudadanos paguen» por este proceso. «Tenemos una apuesta muy clara por combustibles renovables sin que eso lo pague la sociedad, sin que nadie se vea obligado a cambiar de coche o pagar con sus impuestos iniciativas que no sirven», en referencia a la movilidad eléctrica y al final de los motores de combustión.

Imaz también ha tenido palabras para la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha apoyado la demanda de Iberdrola contra Repsol. El consejero delegado ha apuntado directamente a Ribera para preguntarle sobre el futuro de su industria: «Señora ministra, ¿quiere que cerremos las refinerías, que dan 28.000 empleos? ¿Es lo que queremos como sociedad? ¿O queremos una industria fuerte en España?».

El ejecutivo de Repsol, que ya había mantenido fricciones con Ribera a cuenta de la prórroga del impuesto energético, ha insistido en que van a «pelear con uñas y dientes» para seguir transformando las refinerías, reducir su huella de carbono y mejorar el empleo. «Este país se lo merece», ha afirmado Imaz, «sobre todo por los jóvenes».

También ha aprovechado para preguntar a la ministra Ribera «de forma sincera» si quiere industria. «¿Sí o no, señora ministra?», ha indicado. «Nosotros la queremos». Imaz apuesta por una oferta multienergía y por «un principio básico, el de la neutralidad tecnológica» para que cualquier solución que ayude a reducir el CO2 sea usada.