Unidad Avril de Talgo estrenado este 2024 Archivo

Renfe y Talgo viajan hacia un proceso judicial por los retrasos con los trenes Avril

Las tensiones entre ambas compañías ha ido en aumento por los recientes problemas ferroviarios

J. G.

Miércoles, 11 de septiembre 2024, 12:42

El lío entre Renfe y Talgo no ha llegado aún a su destino. El conflicto entre ambas compañías ha pasado de largo en la parada de la conciliación y se encamina a la apertura de una fase judicial.

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En los últimos meses, Renfe reclamaba a ... Talgo un total de 116,6 millones de euros por el retraso de dos años en la entrega de los trenes Avril. Una indemnización incluida en las condiciones del contrato por lo que no necesitaba de vía judicial. Sin embargo a esa cantidad se le añaden 50 millones más por el lucro cesante que Renfe ha sufrido en los últimos años por ese retraso y otros 80.000 euros por cada día de retraso adicional desde el pasado 1 de abril por daños y perjuicios.

Estas dos últimas reclamaciones sí requieren ser tramitadas por la vía judicial, después de que se haya agotado la vía conciliadora sin éxito. No obstante, aún no hay ninguna demanda presentada, según informa Europa Press.

Daños por las averías

A los más de 150 millones de euros que Renfe reclama a Talgo también habría que sumar las nuevas compensaciones que exige la compañía de titularidad pública por los fallos técnicos que estos trenes han tenido en sus primeros meses de funcionamiento, y que han supuesto un perjuicio económico para Renfe, al tener que abonar las debidas indemnizaciones a los usuarios que han sufrido estas averías. La cantidad de estas últimas reclamaciones todavía no se han calculado.

A principios de año, las dos empresas ya protagonizaron un enfrentamiento después de que Talgo asegurase que no había recibido ninguna reclamación, apuntando incluso que consideraba «remoto» que se materializase dicha reclamación.

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Estas declaraciones obligaron a Renfe a remitir una carta a la compañía en la que le lanzaba un ultimátum para que explicara los retrasos, aprovechando la misiva para incrementar la compensación solicitada.

En los últimos meses, las averías encontradas en los nuevos trenes y el veto a los húngaros que pretendían comprar Talgo aumentaron la tensión entre ambas, aunque en las últimas semanas el silencio de Talgo y el trabajo conjunto entre Renfe y Talgo para solucionar esas averías han normalizado la relación.

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En una comparecencia en el Senado, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, aseguró a finales de agosto que Talgo había reaccionado positivamente --«como se debía esperar de una empresa tan importante», añadió--, lo que permitió que 21 de los 22 trenes entregados estuviesen en servicio. Por ahora, todavía hay pendientes de entrega otros 8 trenes.

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