Más de un millón de negocios demandan que el Gobierno aclare las ayudas

Sánchez lanzó el dato sin dar más detalles de un plan en el que lleva varias semanas trabajando el Ministerio de Economia junto con el sector de la banca. Este jueves mismo, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se limitó a apuntar que el Ejecutivo debe «seguir protegiendo y manteniendo lo logrado con ayudas directas que se vayan orientando a la protección, el refuerzo y la solvencia de las empresas», de cara a las «duras semanas» que aún quedan de pandemia.

Pero Calviño no aclaró si parte de ese plan de apoyo serán cheques a los empresarios o serán medidas financieras en materia de quitas de deuda avalada por el ICO durante 2020. En su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso sí recordó que «las comunidades cuentan con la financiación suficiente para dar ayudas a las empresas en sus territorios», en una clara señal para que los gobiernos autonómicos también pongan planes de apoyo en marcha. Ha recordado que ya cuentan con 8.000 millones, y que han comunicado su intención de dirigir un 25% de los mismos, unos 2.000 millones, a ayudas directas.

Entre los sectores más afectados, el del turismo pide celeridad y claridad. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, exigió este jueves que el Gobierno concrete el fondo de ayudas, pues aún no se sabe «de qué se trata» y no tiene «ni nombres ni apellidos».

La otra gran pregunta que se han los empresarios es si serán suficientes estos 11.000 millones anunciados por el Ejecutivo. Esta cantidad ya es de por sí inferior a lo que piden los sectores de la hostelería y el comercio, dos de los más afectados por las restricciones en esta tercera ola, pero no los únicos. Ambos reclamaron recientemente 12.500 millones en «ayudas compensatorias directas y urgentes» para poder sobrevivir, ya que cifran en más de 82.000 millones de euros las pérdidas que acumulan en estos once meses de pandemia. Lo que quieren los hosteleros es que el Gobierno les entregue a cada negocio afectado por la crisis un cheque a modo de indemnización por los daños causados.

Se trata, a su vez, de una cantidad muy inferior a los 50.000 millones que reclamó recientemente Josep Sánchez Llibre, el presidente del Foment del Treball y vicepresidente de CEOE. Por su parte, Lorenzo Amor exige que las ayudas no se conviertan en «experimentos» y sean «compensaciones para los sectores que les han obligado a cerrar su negocio y limitar su actividad».

El balance que dejan los meses de crisis es demoledor, sobre todo para las pymes. La pandemia redujo la facturación de las empresas de menos de 49 trabajadores casi un 20% el año pasado (frenet a la media del 16%) y el empleo un 10% (un 8,6% en el conjunto de las empresas). En el caso de la hostelería, el retroceso de las ventas fue del 45,5% y del 35% en el caso del empleo, según el Banco de España.

Además, las empresas de zonas rurales sufrieron un menor impacto de la pandemia tanto en facturación como en empleo, frente a las localizadas en núcleos urbanos. El informe del supervisor refleja que la crisis tiene un impacto «muy desigual» por sectores y regiones.