La bajada del aceite, para final de año sin llegar a los precios previos a la crisis

Así lo considera Gonzalo Guillén, CEO de Acesur, propietaria de marcas como Coosur o La Española, que se muestra más optimista con la evolución de precios de cara a los próximos meses. A juicio del directivo, los precios comenzarán a desacelerarse con mayor contundencia «a partir de noviembre o diciembre, que son los meses fuertes de producción», pudiendo llegar a tocar suelo en abril o mayo del próximo año.

La gran duda es dónde estará ese suelo, descartando que se lleguen a ver precios anteriores a la crisis, cuando el litro podía bajar incluso de los cuatro euros en los lineales de los supermercados. Un precio muy lejos todavía de los 7 euros que ronda ahora, tras años en los que se llegó incluso a ver botellas de litro por 14 euros. «El 50% de la producción mundial está aquí en España, y si el agricultor ve que no llueve, es más reacio a vender y soltar aceite», indica en referencia a la incertidumbre climatológica que marca mucho la evolución del sector.

La envasadora de aceite de oliva líder en España, envasando uno de cada cuatro litros que se consumen en el país, advierte además de un problema fuerte de stock que no afecta solo a España. «Partimos del nivel más bajo de la serie histórica; en Italia tienen aceite para dos semanas y en España para un mes... estamos con el aceite justo para llenar el canal», advierte.

En este punto, insiste en que si se mantienen las lluvias y la primavera acompaña sin altas temperaturas que perjudiquen la floración -como ocurrió en 2022- el suelo de los precios debería verse en ese segundo trimestre del año. «No sabemos donde está, puede estar en 4, en 5 euros», insiste.

El directivo recordó la fuerte crisis inflacionista sufrida por el sector «que no ha tenido mucho que ver con la guerra, sino con la climatología, con dos cosechas malas seguidas, algo que nunca había pasado», indica.

En este sentido, arroja algo de optimismo al indicar que la de este ejercicio será cercana a la media histórica de 1,3-1,4 millones de toneladas «y hará que los precios se regulen a la baja». En todo caso, recordó que la caída del consumo en términos de volúmenes se vio especialmente cuando se sobrepasaron los cinco euros por litro. Un consumo que, según explica, no se ha recuperado y ya ronda cifras negativas del 25%.