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La economía española sigue su particular e intenso crecimiento. Los analistas preveían un avance del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,6% después de un primer y segundo trimestre muy fuertes (0,9% y 0,8%, respectivamente), pero la economía española mantiene su pulso y ... crece de nuevo un 0,8% en el verano (de julio a septiembre), según el avance de la Contabilidad Nacional publicado este miércoles por el INE. España se consolida como la locomotora de la Unión Europea, al crecer el doble que la media de la eurozona y muy por encima de la que hasta ahora ostentaba ese título, ya que Alemania solo avanzó un 0,2% en el tercer trimestre, aunque sale de la recesión.
En tasa interanual el PIB avanza nada menos que un 3,4%, dos décimas más que el trimestre anterior y el mayor crecimiento en año y medio. La contribución del consumo privado ha sido fundamental para mantener este crecimiento, con un aumento trimestral del 1,1%, así como el imparable tirón del turismo extranjero que creció un 1,5% en tasa trimestral (15% en interanual) y un notable avance de las exportaciones de servicios no turísticos, que multiplican por 4 su tasa de crecimiento hasta el 12,5%. Todos estos factores consolidan la previsión de crecimiento para el conjunto del año en el 2,7% del Gobierno, incluso pudiendo llegar al 3% como vaticinan otros organismos como Funcas.
Las únicas malas noticias vienen del lado de la inversión, que registró un descenso del 0,9% en tasa trimestral, sobre todo por la inversión en construcción, que cayó un 1,7%.
«España sigue haciendo compatible el mayor crecimiento económico entre las economías desarrolladas con una inflación que se ha moderado de forma notable en los últimos meses . Esto está permitiendo que estos excelentes datos macroeconómicos se están trasladando también a los datos micro, mejorando la situación y perspectivas económicas de nuestras empresas y familias», señala en un comunicado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
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Los datos publicados este mismo miércoles por Eurostat lo constatan: España ha crecido el doble que la media de la eurozona en el tercer trimestre. Mientras que el PIB de los países del euro avanzó un 0,4% entre julio y septiembre, el de España lo hizo un 0,8%, solo superado por Lituania e Irlanda.
El crecimiento tan vigoroso de este año tiene mucho que ver también por el efecto arrastre de 2023. El INE revisó al alza hace unas semanas sus propios cálculos de crecimiento económico de los últimos tres años. De esta forma, el año pasado el avance del PIB fue del 2,7%, dos décimas más de lo previsto hasta ahora. El INE hace este ejercicio cada mes de septiembre, pero antes de la pandemia las diferencias no eran tan altas. La nueva revisión del INE detalló también que en 2021 el PIB creció un 6,7%, tres décimas más de lo inicialmente previsto hasta ahora, por lo que la recuperación tras el hundimiento por la pandemia fue más vigoroso de lo que parecía. Y en 2022, la actividad económica creció un 6,2%, cuatro décimas más.
Varios organismos de primer nivel han ido actualizando sus previsiones de crecimiento para este año y todos lo han hecho al alza. Comenzó el Banco de España mejorando sus cálculos en medio punto hasta el 2,8%, lo que también prevé la OCDE. El Gobierno decidió entonces rehacer su cuadro macroeconómico para adaptarse al consenso de los analistas, y prevé que este año el PIB español avanzará un 2,7%, lo mismo que el año pasado. Los analistas de Funcas son los que por ahora han dado una estimación más optimista, calculando que el PIB crecerá un 3% este año. Esta mejora en las previsiones de crecimiento llega en un momento clave para el Gobierno, inmerso en la elaboración de los Presupuestos Generales.
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