Acaba el partido. 1-6, 7-6, 6-1, 3-6, 6-4. Carlos Alcaraz se tira sobre el césped de la pista central del All England Club. Había ganado el torneo más prestigioso del mundo sobre hierba. Wimbledon. Su cara es de esas ... que se te ponen cuando haces algo que no te esperabas. Un 'no me lo puedo creer' en toda regla. Después tocaba saludar al rival, un Djokovic que claudicaba ante un chaval de 20 años al que la sonrisa no se le podía borrar del rostro.
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Aplaudía el rey Felipe VI, aplaudía Miquel Iceta y Alcaraz tenía claro dónde acudir. A su palco. Allí le esperaba su gente. Se abrazó a su entrenador y a Juan Carlos Ferrero las lágrimas se le escapaban de los ojos. Lo que había logrado Alcaraz era algo increíble y todos celebraban con él el triunfo. Y no muy lejos de allí, solo unas filas por encima, un riojano disfrutaba a la par que todos los demás. Abel Lusa, el propietario del grupo hostelero 'Cambio de Tercio' vivió muy de cerca el triunfo del tenista murciano. Vibró, como todos los que presenciaron el partido, con el juego del español, pero tuvo el privilegio de hacerlo mucho más de cerca que la mayoría de los mortales.
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Iñigo Gurruchaga
La relación de Lusa con el mundo del tenis viene de lejos. No en vano, sus restaurantes han sido elegidos por múltiples estrellas de ese deporte para celebrar sus éxitos en Londres. Solo hay que darse un paseo por su cuenta de instagram para encontrar instantáneas de Rafa Nadal, Garbiñe Muguruza o Roger Federer en las instalaciones de algunos de los restaurantes del grupo liderado por el hostelero de Ezcaray. Y no solo tenistas: por allí también han pasado futbolistas como Marcos Alonso, Pedro Porro, Kepa o Pedro Rodríguez, además de otras muchas 'celebrities'. De hecho, el propio Carlos Alcaraz celebró allí el triunfo logrado unos días antes de Wimbledon en el torneo de Queens.
El murciano, por lo tanto, ya había pasado por los restaurantes londinenses de Abel Lusa y ayer el riojano, por así decirlo, le devolvió la visita al espacio en el que mejor se desenvuelve Alcaraz, las pistas de tenis.
La relación de Lusa con Londres nace en el año 1993, después de prepararse en la Escuela de Hostelería de Santo Domingo de la Calzada. Tras trabajar en un restaurante madrileño, llamado El Amparo, optó por emigrar y poner rumbo a Inglaterra, concretamente a Londres.
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Dos años después, nació 'Cambio de Tercio', el primero de sus restaurantes en la capital inglesa y el que puso nombre a un grupo hostelero al que se le sumaron después 'Tendido Cero', 'Capote y Toros' y 'C. Tonic'. «Cualquiera no se va a Londres como yo lo hice», explicaba en 2012 en un reportaje publicado por Diario LA RIOJA. «Hoy, con perspectiva, veo que fui muy audaz, porque lo habitual en España es que alguien que tiene trabajo lo mantenga», añadía.
A Lusa no le dio miedo emprender esa nueva aventura y, con el tiempo, se ha demostrado que tomó la decisión correcta. Su trabajo goza de un gran reconocimiento y cuenta con distinciones como el Premio Nacional de Hostelería en la categoría 'Empresa hostelera de origen español en el mundo'.
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