Salaverri alcanza el título de Parejas junto a Alberdi

Decía Jon Alberdi al finalizar el partido que el de este sábado había sido el compromiso más completo que habían jugado Salaverri y él en el Promoción. Diecinueve han necesitado para convertir un sueño en realidad. Y si no fue el más completo, sí suficiente para doblegar a Elordi y Garmendia. El primero no estuvo nunca metido en el partido.

Elordi y Alberdi dejaron claro el camino a seguir a las primeras de cambio. Camino muy diferente. Elordi mandó el cuero a la chapa después de 39 pelotazos para dar el primer tanto a azules. Alberdi añadió el segundo, con un gancho. Y así fue el enfrentamiento. Elordi sumó cuatro tantos más un saque y cometió cuatro errores. Alberdi llegó a los once tantos ganados, dos saques y dos errores, incluida la falta de saque que supuso el 1-2.

La competencia desapareció muy pronto. Elordi ponía el marcador en 2-2 tras un gancho, pero ahí se atascó la pareja de rojo. Cuatro tantos de Alberdi y dos errores de Alberdi firmaron la primera ruptura clara, 2-8, algo que temía Salaverri en las horas previas al compromiso. Lo temía, pero en su contra. Con una renta de seis puntos la inteligencia debía mandar para administrarla. Se redujo ligeramente, 5-10, pero seguía ahí. Vivían los cuatro sin saberlo en vísperas del segundo y definitivo zarpazo.

Garmendia mandó la pelota al colchón, 5-11, y cortó lo que pretendía ser una reacción. Y es que el guipuzcoano solo cometió tres errores, pero en momentos muy perjudiciales para él. Alcanzó el marcador el 8-12 tras una pelota fallida de Salaverri. El riojano se tomó su tiempo antes de comenzar el siguiente tanto. Había que enfriar los ánimos y a ello ayudó, involuntariamente, Garmendia. De nuevo en el momento más inoportuno alojó la esférica en el colchón superior. 8-13. Pero ese error fue algo más que un tanto. Abrió la puerta a la tacada que decantó el compromiso. Tres ganchos y una dejada de Alberdi rompieron el marcador. 8-17. No solo ganaba tantos el delantero cerca del frontis, sino que además Elordi y Garmendia debían rezar, casi, para sumar uno ellos. La defensa azul fue fantástica, con Salaverri cubriendo muchos metros y recogiendo varias pelotas de remates al ancho.

La final no estaba acabada, pero sí sentenciada. No se apreciaban sensaciones en los rezagados como pata dar la vuelta al marcador. Y los azules eran una muy pareja sólida. Los perdedores dieron sus últimos coletazos. Un tanto ganado para cada uno de ellos que sumar a una chapa de Alberdi (9). Nada más. Apareció Salaverri para dejar su selló con dos enormes pelotazos que no tuvieron respuesta. Garmendia puso el 22. Salaverri ya no se acuerda de las finales de 2017 y 2019 y festeja la de 2021.