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Artola y Rezusta se felicitan tras su soberbio partido, ayer en el Adarraga, que les da el pase a la final del Masters Caixabank. JUSTO RODRÍGUEZ

La marcha imperial de Artola y Rezusta

Los líderes de la liguilla doblegaron con contundencia a Bengoetxea y Martija, que solo aguantaron en el tramo inicial

Víctor Soto

Logroño

Martes, 22 de septiembre 2020, 07:50

Eran los claros favoritos. Doble a sencillo cantaban los corredores antes del encuentro. Y la cátedra no se equivocó. Artola y Rezusta se convirtieron en los primeros finalistas del Masters Caixabank con un ejercicio de golpe, audacia ofensiva del delantero guipuzcoano y muy pocos ... errores. Bengoetxea y Martija opusieron resistencia al principio. Incluso el joven zaguero sostuvo los zarpazos de Rezusta. Pero, a día de hoy, parece casi imposible sujetar a la fiera de Vergara.

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BENGOETXEA

11

-

22

MARTIJA ARTOLA-REZUSTA

  • Duración: 58 minutos.

  • Pelotazos: 483.

  • Saques: Bengoetxea, 1; Artola, 3.

  • Faltas: Bengoetxea, 0; Artola, 0.

  • Ganados: Bengoetxea, 5; Martija, 1; Artola, 7; Rezusta, 4.

  • Perdidos: Bengoetxea, 3; Martija, 5; Artola, 2; Rezusta, 2.

  • Marcador: 0-3, 2-3, 2-4, 3-4, 3-5, 4-5, 4-13, 5-13, 5-14, 7-14, 7-16, 9-16, 9-19, 11-19 y 11-22.

  • Incidencias: 317 espectadores en el Adarraga. Se cumplieron estrictas medidas de seguridad.

Cuando golpeaba la pelota, solo faltaba la música de la marcha imperial de La Guerra de las Galaxias. Las Fuerzas Armadas del Imperio, que ayer eran los espectadores uniformados con sus recién estrenadas mascarillas, observaban cómo se iba dibujando la victoria.

Sostuvieron el intercambio de golpes hasta el 4-5, cuando Bengoetxea obligó a Artola a acudir con urgencia a la contracancha y acabó con un misil atrás que el propio Artola intentó desactivar.

«Uno de los partidos más completos de mi campeonato. He defendido y al terminar me han salido las cosas»

Iñaki Artola | Delantero de Baiko

«Hemos cogido una pequeña renta y ha sido más fácil. Los dos estamos funcionando bien y por eso estamos en la final»

Beñat Rezusta | Zaguero de Aspe

Pero ahí se encarnó la mejor versión de los azules, de los que habían llegado a semifinales como líderes casi intratables. Artola dio un paso adelante, se comió a Bengoetxea y Martija, con una notable carga de trabajo, cerró una tacada de nueve tantos azules con sendos fallos. Suponían el 4-13.

Vídeo. TVR

Martija ya había tenido que ir varias veces a pegarse con el rebote (lo volvió a hacer en el 9-18) y la moral de los colorados comenzaba a flaquear. No había por dónde meterle mano a Artola y Rezusta porque el delantero ejercía en ataque, pero también trabajaba en defensa para evitar que el siempre peligroso Bengoetxea entrase en juego.

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Además, el de Leiza falló un par de dejadas que mantuvieron la renta en nueve tantos (7-16). El partido estaba visto para sentencia a pesar de una carambola aplaudida de Bengoetxea (8-16) y de un error de Artola (9-16). Pero, en estos momentos, los primeros clasificados en la liguilla están un paso por delante de sus rivales. Firmaron su pasaporte para la final del domingo con otro zurriagazo de Rezusta, un gancho de Artola y un saque del delantero de Alegría de Oria.

El viernes, en el Adarraga, se verán las caras Olaizola-Zabaleta y Altuna-Imaz. De ahí saldrá el otro finalista del Masters. Contarán con menos descanso y, sobre todo, con la sensación de que en Bilbao les esperan dos gigantes enrachados. La marcha imperial volverá a sonar. De momento, nadie puede con ellos.

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El encuentro que abrió la tarde no fue un pleno de riojanos porque a Rubén Salaverri le ha tocado la cruz del aislamiento preventivo otra vez. Le suplió Urretabizkaia y, junto a Zabala, consiguieron llegar a 18 en un emocionante partido. Las diferencias nunca superaron los tres tantos y hubo alternancia en el mando. Darío estuvo un poco más afinado, especialmente con el saque, con el que hizo mucho daño a sus rivales, pero en el último tanto, cuando nadie quería perder, a Pedro Ruiz se le fue un pelotazo arriba. Podía haber caído el triunfo por cualquiera de los bandos, pero este deporte no sabe de empates.

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