El monstruo alemán de cuatro cabezas que amenaza el sueño de Craviotto

Junto a Marcus Cooper Walz, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo -y antes, Cristian Toro-, Craviotto lidera el 'Dream Team' del piragüismo español. Los cinco encadenan tres subcampeonatos mundiales en K-4 500 en el último trienio, un éxito que les convierte en favoritos al oro en Tokio, donde la prueba sustituirá al K-4 1000 en el programa. Su problema es simple: han perdido las tres finales contra el mismo equipo.

Y es que Alemania ha dominado con puño de hierro el kayak a cuatro en este ciclo olímpico. Ya en Río 2016 el combinado teutón se impuso en K-4 1000 con la base del cuarteto que viajará a Tokio, aunque el veterano Max Hoff y Marcus Gross han seguido compitiendo en distancias más largas. Tom Liebscher, Ronald Rauhe, Max Rendschmidt y Max Lemke forman un engranaje perfecto que buscará poner el broche de oro a su fulgurante trayectoria.

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Comenzaron su andadura conjunta en el Mundial de Racice (República Checa), y en un meandro del río Elba batieron con 1:17.734 el récord del mundo de K-4 500 para llevarse a Alemania su primer título desde 1999. Luego repetirían en Montemor-o-Velho (Portugal) en 2018 y Szeged (Hungría) en 2019, cuando consiguieron junto a España el pasaporte olímpico. Solo en el Europeo de 2018 en Belgrado España logró desbancarles del primer cajón del podio, y fue por menos de una centésima y media.

Casi imparables en conjunto, los alemanes son también referencias del piragüismo por separado. Con 38 años, Rauhe afrontará en Tokio sus sextos Juegos, y suma un oro olímpico y 16 títulos mundiales. Liebscher es el único de los cuatro con dos récords del mundo, en K-4 500 y K-1 500, y en su palmarés conviven un oro olímpico y seis mundiales. Rendschmidt hizo doblete aureo en Río 2016 y es pentacampeón global, mientras que Lemke, el más joven, cuenta con tres oros mundiales y uno olímpico a sus 23 años.