El Real Madrid saca el violín

Enderezado el rumbo del club del murciélago tras la crisis institucional que derivó en el despido de Marcelino García Toral gracias al temple del que fuera seleccionador sub-21 y calmadas las aguas en Chamartín por el sugestivo cóctel elaborado por el marsellés a base de talento emergente y la recuperación de buena parte de los baluartes que cimentaron una edad de oro en Europa, el estadio Rey Abdullah será escenario del segundo pulso en una Supercopa de España entre dos equipos cargados de moral, tras aquella de 2008 a doble partido que clavó un puñal en el orgullo valencianista después de que el conjunto que entrenaba Bernd Schuster voltease el 3-2 logrado en Mestalla por la escuadra que entonces tutelaba Unai Emery imponiéndose por 4-2 en el Santiago Bernabéu en una heroica actuación del cuadro local, que marcó tres goles en doce minutos con nueve futbolistas por las expulsiones de Van der Vaart y Van Nistelrooy.

Será además su sexto enfrentamiento en campo neutral, con balance favorable al Real Madrid, que superó al Valencia en las finales coperas de 1934 y 1946 (ambas en Montjuic), así como en la de 1970 (en el Camp Nou), además de en la final de la Champions del año 2000 disputada en París y sólo sucumbieron ante la voracidad de Mario Kempes en el pleito decisivo por la Copa de 1979 que albergó el Vicente Calderón.

Vetustos precedentes que en nada pesan en el ánimo del Valencia, que comparece en calidad de campeón de esa Copa que selló el destino de Marcelino y reforzado por el triunfo ante el Eibar que le permitió encadenar siete partidos invicto. Celades, que tomó las riendas con el equipo décimo en Liga, lo tiene ahora sexto y en octavos de la Champions. El exfutbolista del Real Madrid ha dado con la tecla de una escuadra a la que Ferran Torres ha aportado frescura y la llegada de Maxi Gómez ha dotado de mayor pegada, aunque sigue teniendo a Parejo y Rodrigo como principales pilares.

La baja del delantero por un esguince de rodilla la resuelve Celades situando a Gameiro y Ferran Torres como dupla ofensiva, mientras que bajo palos se mantendrá Jaume, que aprovechó la lesión de Cillessen para ganarse la confianza del técnico con actuaciones sobresalientes como aquella en Ámsterdam que apuntaló el boleto para octavos de la Champions. Con Manu Vallejo, Piccini, Guedes y Kang In Lee fuera también por motivos físicos pese a que viajaron a Yeda para hacer grupo en una expedición de 26 futbolistas de la que forman parte dos jugadores del filial, el Valencia aspira a su segunda Supercopa tras la que conquistó en 1999 contra al Barcelona y vengar de paso aquella afrenta de 2008 frente a un equipo también mellado en ataque.

Con las maletas ya hechas para viajar a orillas del Mar Rojo, Zidane se quedó sin Benzema y Bale, acompañantes de Asensio y Hazard en la enfermería. Privado de quienes a principios de temporada estaban llamados a componer un tridente de lujo, el preparador se encomendará a Jovic y un centro del campo con cinco integrantes al que retorna Valverde.

Los problemas en ataque de un equipo de pegada irregular contrastan con su fortaleza defensiva. Con Courtois presentando su candidatura al trofeo Zamora y la zaga más solvente en décadas, el Real Madrid volverá a apoyarse en el liderazgo de Sergio Ramos, de vuelta al once tras descansar por sanción ante el Getafe. El camero, superviviente junto a Marcelo del plantel que mancilló al Valencia en la Supercopa de 2008, igualará este miércoles a Iker Casillas como madridista con más partidos disputados de la Supercopa de España (trece) y podría establecer un nuevo registro si los blancos alcanzan la final de un torneo que ha conquistado en tres de las diez ocasiones que ha acabado en las vitrinas del Santiago Bernabéu.

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Buscarán los blancos su undécimo entorchado del torneo que hasta ahora enfrentaba al campeón de Liga con el de Copa tras ajusticiar al

Impecable actuación del Madrid en el más redondo de los quince partidos consecutivos que lleva invicto y

Con

Con Casemiro de alguacil más el purasangre Valverde y tres medios ideales para trenzar como Modric, Kroos e Isco, este último de enganche, embotelló el Real Madrid al Valencia, que sólo pudo maquillar a última hora el resultado con un

Fió su suerte el Valencia a las transiciones ante el arrollador dominio del Madrid, que

Tardó en recomponerse el Valencia de un gol inopinado, aunque

Cerraba con las líneas muy juntas el equipo de Zidane, acampado en campo rival con una

Vendaval del Madrid al descanso que obligaba a Celades a mover piezas cuanto antes. Retiró a un deslucido Kondogbia para