Fútbol | Tercera División

El acta del Comillas-Tedeón refleja «una trifulca multitudinaria entre técnicos y jugadores»

El choque entre ambos equipos apuntaba a ser intenso incluso antes de que se empezase a jugar. Ambos necesitaban sumar para salvaguardar su permanencia en la categoría y medirse con un rival directo por este cometido debía ser aprovechado. Si bien el partido no comenzó de cara para el Tedeón, tras la expulsión de Macabeo en el minuto 8 por «derribar a un adversario impidiendo una ocasión manifiesta de gol», los verdinegros pudieron ponerse por delante en el marcador en el minuto 39 por mediación de Montoya. Los de Navarrete consiguieron mantener el resultado a favor hasta el tiempo añadido en el que vieron la segunda cartulina roja directa, en esta ocasión, para el portero Diego Herce. Según se detalla en el acta del partido el meta visitante «dio un cabezazo sin estar el balón en juego», para que instantes después «levantó al adversario que se encontraba tendido en el suelo y lo zarandeó violentamente».

Fue además, durante la prolongación, cuando el Comillas empató el encuentro con el gol de Javier Santolaya. Esa situación fue considerada como «injusta» dentro del Tedeón, ya que «han empatado cuando pasaban los nueve minutos y encima saltan desde la grada para pegarnos, increíble lo de hoy», relataron ayer los verdinegros tras el partido a este periódico.

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L. R.

El conflicto explotó una vez finalizó el partido con varios encontronazos, más expulsiones y parte del público dentro del campo. «Al final del encuentro se produjo una invasión de campo por parte del público presente, que se suma a la trifulca multitudinaria entre técnicos y jugadores de ambos equipos que participaron activamente en las agresiones físicas y verbales que se produjeron. Esas personas saltaron al terreno de juego enfrentándose a los árbitros y adversarios profiriendo insultos entre los que se encuentran jugadores o técnicos del Tedeón que no se encontraban incluidos en el acta arbitral», explica el acta.

Poco después de abandonar el verde, la trifulca se extendió al túnel de vestuarios en el que el Comillas y el Tedeón volvieron a enfrentar. Aunque este conflicto no pudo ser presenciado por el conjunto arbitral, el equipo dirigido por Gonzalo Vélez Castelar asegura en el documento oficial que «durante esos instantes nuestra puerta fue aporreada de forma muy violenta dándose daños en la instalación». Todo ello propició que el delegado del Comillas avisase a la Policía Local para velar por la seguridad de todos los implicados. Tres patrullas en total se acercaron durante la mañana del domingo a las instalaciones del Mundial'82 escoltando a los árbitros hasta su coche «sin sufrir ninguna incidencia», concluye el acta.