Pensando sólo en el billete mundialista

Julen Lopetegui, que está firmando unos números excepcionales en los doce meses que lleva como seleccionador absoluto, tendrá la difícil misión de conseguir que se hable sólo de su rival y de ese duelo ante Italia. El técnico, que no conoce la derrota en diez partidos en el cargo (siete triunfos y tres empates), expresó «dos deseos» sobre el asunto judicial –«que termine bien y cuanto antes» y que «sólo se hable de fútbol»– antes de explicar que «el trato» recibido por el grupo por parte de Villar «ha sido exquisito, tanto los jugadores como el cuerpo técnico y yo, y por ello le estamos enormemente agradecidos en el aspecto deportivo».

Lopetegui insiste en centrar el foco en lograr plaza para Rusia, ya que pese a las buenas sensaciones recuerda estar «a mitad de camino». «Por ahora, hay que trabajar para seguir mejorando», decía en Skopje tras el quinto triunfo en la fase de clasificación (sólo un gol de penalti postrero en Turín evitó el pleno de triunfos con 21 goles a favor y tres en contra). Las sensaciones y el juego generan optimismo pese a que los nombres apenas han variado sobre la etapa anterior con Vicente del Bosque.

De hecho, el seleccionador sólo ha hecho debutar a cuatro nuevos futbolistas: Saúl Ñíguez, Iago Aspas, Ander Herrera y Asier Illarramendi. Los cambios pasan más por las variantes tácticas para elaborar distintos planes y sistemas en función del rival, una mejora ofensiva colectiva, una mayor seguridad defensiva, el rol importante de los jóvenes y sobre todo compromiso por parte de todos, incluidos los veteranos que como Reina vuelven al grupo.

En lo que también se esfuerza este cuerpo técnico es en centrar la concentración del equipo, evitando alimentar polémicas ajenas al césped. Habrá que ver cómo reacciona el público del Bernabéu con Gerard Piqué, silbado en algunas ciudades por parte de una afición que no distingue de colores y que marcó en el último duelo oficial de la selección en el estadio madridista (1-0 frente a Turquía de clasificación para Sudáfrica, el 28 de marzo de 2009).

Ramos ya quiso calmar el posible incendio. «Con Piqué va todo muy bien. Hay una buena amistad que va aumentando con los años. Se nota en el campo cada vez más. Contra Italia va a ser el partido más importante. Jugamos en casa, en el Santiago Bernabéu, que espero que sea un fortín. Dependemos de nosotros para ser primeros de grupo y eso es lo mejor», explicó el nuevo capitán. Trataremos de generar un ambiente acorde a la importancia del partido. Estoy seguro de que habrá un llenazo en el campo y un gran ambiente para apoyarnos», sentenció Lopetegui, sobre la vuelta de España al coliseo tras seis años, seis meses, y 22 días después.

«Tenemos el Mundial a un paso, es un partido decisivo y estoy seguro de que la gente nos va a dar todo su respaldo en el Bernabéu, que siempre responde. Jugar allí con la selección siempre es especial», explicó Isco, una de las apuestas del seleccionador.

Queda por ver cómo resuelve el ataque, ya que su ‘9’ titular es Diego Costa pero ha vivido una pretemporada extraña al no ejercitarse con el Chelsea, donde le ha suplido un Morata que marcó en su primer partido como ‘blue’. Podría optar por Asensio, en gran momento anotador, o por Aspas, que ha tenido continuidad en las listas desde su debut.