Siete minutos de partido en Las Gaunas

Decidió Diego Martínez dar otra fisonomía a su banda derecha con las inclusiones de Beñat y Unai García, habituales en la Copa, y acertó a tenor de lo que pasó en los primeros minutos. También tomó decisiones Josean García al apostar por cinco hombres en la zaga, con Pérez y Córdoba en los carriles, pero su idea saltó por los aires en el primer ataque local. El balón robado en la medular no tenía nada, pero en la cabeza de Arias sí puede generar algo. Tocó de espuela a Madrazo y el fantástico balón de este balón a la espalda de los centrales permitió que Unai García tuviera tiempo para recibir, controlar y pensar antes de superar a Toño García. Demasiado sencillo.

El Náxara saltó al césped con demasiados miedos y Las Gaunas no perdona al equipo que llega con la única intención de defenderse. Fue uno de sus pecados. Otro, el de montar dos trincheras de cinco y nueve hombres demasiado cerca de su área, donde el error propio o el acierto del rival se paga duramente; y un tercero, entregar sin pelea la medular. La UD Logroñés estaba llamada a llevar el peso del partido, pero quizá no contaba con esas facilidades. Urtzi, Arias y las bandas funcionaron a un alto rendimiento con la tranquilidad de saber que si perdían el balón lo recuperarían con suma facilidad ante un adversario sin salida y acumulando muchos kilómetros en las piernas.

Aun así, tras el madrugador gol de Unai Garcia, el enfrentamiento entró en un compás de espera con el balón en poder de los locales, pero sin llegada y resolución. Sin embargo, su insistencia tuvo un premio inesperado con una pena máxima que sorprendió a los presentes. Urcelay disparó desde la frontal del área entre una maraña de najerinos y Barrios Salas pitó el punto de penalti. Interpretó que el cuero había tocado en el brazo de Villos. Iñaki lo transformó en gol, el cuarto en su cuenta personal, y animó el fútbol, pues antes del descanso Jony cabeceó a las redes tras una soberbia combinación de Madrazo e Iñaki en el área visitante.

Con una renta tan clara, 3-0, se presumía un segundo tiempo carente de interés, ya vistos en el mismo escenario. Y eso que Miguel pudo marcar en la última acción del primer periodo, pero el esférico se le fue a la derecha de Royo. El gol hubiera sido, al menos, un pequeño aliciente.

La sensación se convirtió en realidad. Como ya pasó con visitantes como Mutilvera, Gernika o Calahorra, el segundo tiempo sobró. El Náxara no cambió su la idea. Era una misión imposible. Diego Martínez aprovechó la calma para dar descansos. Sumó a Goti y Capde aprovechando el descanso y a Yurrebaso, Facchin y Titi, pero sobre todo dio descanso a jugadores como Álex Arias, Madrazo e Iñaki.

Entre cambios y acciones aisladas se consumió el enfrentamiento, si bien Urcelay anotó el cuarto tras una asistencia de Facchin. El vasco ya advirtió con anterioridad con un lanzamiento lejano que puso en alerta a Toño Ramírez. Y éste, evitó los goles de Yurrebaso, por dos veces, y Codina. No marcaron delantero y defensa de cabeza y a balón parado, pero sí Titi, también a balón parado. Soberbio testarazo. Detalles en una tarde fría, plácida para los locales y que ya es pasado para los visitantes.