Un punto que no colma ni a UD Logroñés ni a SD Logroñés

A ambos les sobraba motivación, pero a estas alturas de la temporada la clasificación no engaña. La Sociedad encaraba una oportunidad fantástica para cercar el Eibar B, el líder, que había empatado por la mañana en Ejea. La UD Logroñés mudaba su piel desde el banquillo hasta el once. Carlos Lasheras volvía a la primera línea tras veinte años. Apostaba por los suyos, con alguna excepción, jugaba con bandas abiertas, Madrazo, por la derecha e Iñaki por la izquierda, e incluso con dos puntas al ligar a Lupu con Barrero. Esos movimientos, y el ánimo de agradar al cambio de entrenador, trajeron más ritmo e incluso viveza, aunque fue Rubio quien advirtió primero por la derecha, pero Monreal impidió el remate de Álvaro García.

Pouso no inventaba nada, sino que mantenía e insistía lo que le funciona. Y si algo funciona en esta SDL, entre otras cosas, es el contragolpe. Por eso gana tantos partidos como visitante. El jugadón se lo marcó Lazcano. Se fue de Garrido, de Mateo, de Joao Dias y de todo aquel que le salió al paso para dejar el gol en bandeja de Álvaro García. Demasiado sencillo y ausencia absoluta de contundencia en el flanco izquierdo local, como ya había evidenciado Rubio minutos antes. Cuando no hay calidad mental debe existir intensidad.

El escenario era el mejor para la Sociedad. La Unión solo podía colapsar y perder la cabeza o remontar. No había término medio. Todo o nada porque el empate no era bueno. El partido vivía en la celeridad. Ida y vuelta. Madrazo y Barrero salieron en estampida pero el disparo del aragonés acabó en saque de esquina. La Sociedad también repliega mejor. Esperó su momento ante un adversario impotente a pesar de sus intenciones. Porque intenciones tenía y quizá hubiera cambiado su suerte si Madrazo no hubiera reventado el larguero con su balonazo o Montero no hubiera despejado el disparo de Yasin al rechace con Oriol fuera de la portería. Empatar antes del descanso hubiera sido oxígeno puro pero las rachas se extienden por algo, siempre por algo. En este caso, por la mala relación unionista con el gol.

El inicio de la segunda mitad resultaba fundamental. Cualquier despiste, sobre todo para la UD Logroñés, le hundía. Aun así, debía tomar la iniciativa. Era su obligación. La SD Logroñés podía esperar, no necesitaba asumir ningún riesgo, aunque el empate tampoco le satisfacía. El premio por ganar era enorme. Barrero cabeceó alto antes de dejar su plaza a Gualda y desató las hostilidades que tomaron mayor envergadura cuando Andrei Lupu empató el partido con un certero cabezazo como respuesta al servicio de Yasin. Restaba casi media hora y el enfrentamiento se abría por completo.

La SD Logroñés demandaba dar un paso adelante y lo dio. Carlos Pouso apeló a la frescura de piernas e introdujo a Basurto y Sergio Gil. Antes había buscado a Argente. Creció el fútbol de la Sociedad. Kike Royo dio respuesta a Castañeda, primero, y a Castillo, después. El peligro era evidente porque además este equipo tiene suma facilidad para llegar a línea de fondo y buscar el pase de la muerte. No encontró destinatario esta vez, pero lo buscó en mas de una ocasión.

Una jugada, era lo que los dos equipos querían para noquear a su adversario por KO, pero ninguno de los dos equipos encontró ese golpe y eso que Lupu, y por dos veces, y Agüero pudieron romper el equilibrio en el marcador. UN punto. Poco o mucho lo calificarán los seis encuentros que restan. A día de hoy, poco para ambos si la SD Logroñés piensa más en la primera plaza que en el play off, reto para lo que es bueno sumar, y para la UD Logroñés, que a su juego tiene que añadir velas a San Judas.

Lasheras apeló a seguir en la línea «de darle la vuelta a esto» y para ello «hay que dominar las áreas» y, en especial, «el balón parado»

Estreno de Carlos Lasheras con el equipo, en Las Gaunas y en un derbi. Más difícil todavía. «Queríamos dirigir el partido con un juego rápido, queríamos llegar a portería rápido, pero sabíamos que corríamos riesgos porque sus transiciones son buenas. Y queríamos aprovechar el balón parado», analizó. «El partido iba por ese camino –continuó–, pero un error en una salida, el duelo no lo hemos ganado y a partir de ahí se nos ha puesto el partido cuesta arriba aunque hemos acabado bien la primera parte».

Para Lasheras, su equipo, en la segunda parte «el equipo ha tenido rachas en las que ha estado bien y otras en las que se nos ha ido el partido». «Nos estaban sometiendo –prosiguió– sobre todo con los duelos, el balón aéreo y las caídas, que era lo que entendemos que es su fuerte».

Lasheras valoró el punto logrado y lo que viene por delante: «Vamos a ver... Es un punto y vamos a pensar que seguimos ahí. Era contra un rival que se encuentra en un gran momento. Y vamos a pensar que el sábado tenemos un partido muy importante ante el Arenas».

El técnico reconoció que no quiere «echar números ni nada», solo quiere pensar en el Arenas, «un duelo ante un rival importante y en un campo complicado».

Lasheras apeló a seguir en la línea «de darle la vuelta a esto» y para eso «hay que dominar las áreas» y en especial «el balón parado». «Tendremos que seguir mejorando porque el sábado nos van a exigir mucho», resumió.

Preguntado por su regreso al banquillo veinte años después, Lasheras reconoció entre sonrisas que es «mucho tiempo». «Vuelves a vivir el fútbol mucho más intensamente. Es un momento que entendemos que nos es fácil y son situaciones en las que no disfrutas demasiado. Pero nos quedan seis partido y nos quedan momentos difíciles, pero también momentos alegres», profundizó.

¿Cuánto se ha parecido el equipo al que quiere Lasheras? «Me gusta más contundencia defensiva, dominar el balón parado y los duelos», sentenció.

El vasco aseguró que no le sorprendió la alineación de Lasheras:«Tenía la duda de Gualda en vez de Garrido, el resto lo he clavado»

Carlos Pouso, entrenador de la SDL, compareción en la sala de prensa de Las Gaunas... como visitante. ¿Resultado justo? «El resultado es el que es, y hablar de justicia o injusticia... Hemos tenido las nuestras y ellos las suyas. Es inamovible, es lo que hemos sido capaces», resumió. Pouso explicó que su equipo, a raíz del gol, estuvo «espeso con balón» y la UDL «lo ha aprovechado porque es un equipo que tiene argumentos».

Para el preparador de la Sociedad, en el gol del empate «ha habido un desajuste, el encargado de saltar se ha dormido un poco, hemos concedido cómodo el centro y es un error nuestro. Pero hay que dar mérito al centrador y al rematador».

Carlos Pouso tuvo palabras de agradecimiento para la afición de la SDL por «cómo ha animado» y también para sus jugadores «por el esfuerzo que han hecho». Pero el técnico fue claro: «Hemos perdido dos puntos pero quedan todavía dieciocho en juego y para llegar a nuestro objetivo nos queda mucho que remar todavía».

«Nosotros en la segunda vuelta ya llevamos 23 puntos. Y en la primera vuelta hicimos 28. Así que malo va a ser que, por lo menos, igualemos la primera vuelta que estaría bien. Pero vamos a buscar porque el equipo es ambicioso y el objetivo de entrar en 'play off' todavía no está conseguido». Con estas palabras resumió el técnico el sentir del equipo blanquirrojo.

Preguntado por el primer puesto del grupo, Pouso fue rápido en la contestación: «No depende de nosotros. Tienes que centrarte en lo que depende de ti. Mucho tiene que caer el Arenas y el Eibar B. Incluso ganando todo no te daría. Hay que ser realista e ir a ganar todos los partidos como hacemos siempre y no centrarnos en un objetivo que no depende de ti».

Pouso reconoció que no le sorprendió nada la alineación de Carlos Lasheras:«Tenía la duda de Gualda en vez de Garrido, el resto lo he clavado. Lo tenía clarísimo».