El poder del juego colectivo

Regresaba a la competición oficial después de muchos meses de recuperación en solitario. Se le vio fantástico en lo físico, seguro atrás e incluso se atrevió a incorporarse por banda para firmar una jugada individual que casi acaba en gol. Su remate fue a parar al lateral de la red.

Espectacular en su trabajo defensivo. Su experiencia es fundamental para leer las necesidades actuales de una defensa en construcción. No es rápido, pero muy solvente tanto en el juego aéreo como en las disputas uno contra uno. De nuevo cumplió en la salida de balón.

Le tocó ocupar una posición que la UD Logroñés tiene vacante. Al no tener en toda la plantilla un central zurdo alto y rápido, Zubiri ocupó este espacio. Sufrió en la primera parte con la presencia de Guruzeta. Pero supo rehacerse tras el descanso y acabar en buen tono.

Pletórico. Al mismo nivel que cerró el curso anterior. Seguro atrás, generoso arriba y con capacidad para con Ñoño tener una banda izquierda muy peligrosa. Suyo fue el pase que le llegó a Muneta para, de volea, hacer el segundo, el gol que supuso la primera victoria del campeonato.

Por los problemas físicos de César Remón, Sergio optó por el jugador de la cantera. Y ofreció todo un recital en la parcela ancha. En el arranque se entregó a la labor de destrucción. Con el paso de los minutos fue cogiendo confianza para acabar entregado a la creación y la generación de un ritmo de juego. Para el recuerdo, su control con el pecho y posterior sombrero sobre Tarsi.

Trabajo silencioso y preciso en la primera parte. Es como si no estuviera. Se asocia y genera el ritmo adecuado en cada fase del partido. Y en un segundo reduce a la defensa rival a la nada más absoluta: un recorte, y todos patas arriba. Y de disparo preciso y cruzado se marca un gol espectacular para adelantar a los suyos. Fútbol en el centro del campo, y definición a la menor oportunidad. Un jugador decisivo.

Pegado en banda derecha, Muneta fue teniendo presencia con el paso de los minutos. Mezclaba casi con todos, pero sin ese último pase necesario. Ahora bien, pasaba por allí y la metió para dentro con un leve y poderoso toque de empeine a la red a pase de Paredes.

Demostró que su verticalidad y capacidad para enfrentarse a los laterales serán de gran ayuda para el equipo. Ayer jugó siempre por la izquierda, a pierna cambiada. Y rindió a buen nivel. Solo que no supo acertar con el remate final en las tres ocasiones de que dispuso.

Referencia en ataque, tanto para aguantar la pelota, como para ir a la presión, como para asociarse con el resto de compañeros, como para generar peligro en el área rival. Tuvo la más clara del partido, pero no supo acertar con su remate de cabeza.

Trabajo incansable el del brasileño. No dispuso de ninguna oportunidad, pero dejó muestras de estar en forma, rápido y con gran capacidad para presionar a los centrales rivales. Hizo un buen trabajo cuando le tocó aguantar la pelota.

Falto de ritmo, se le notó algo cansado.

Jugó quince buenos minutos tras dos entrenamientos. Sin opciones de remate.

Salió para sostener el resultado durante los últimos diez minutos.