La incógnita del Racing

Pero que nadie se engañe. El Racing es el mejor equipo de Segunda B, por números y sensaciones, y su relajación se ha producido cuando ha logrado su clasificación matemática para el 'play off' como primero de grupo. Sin embargo, las fases de ascenso no son tanto una reválida de todo el curso como un estado de ánimo.

Y en eso, la Unión Deportiva Logroñés gana al Racing de Santander. Los de Sergio Rodríguez van a El Sardinero con un objetivo: puntuar para mantener la segunda plaza, por lo que las especulaciones del técnico riojano van a ser mínimas. Pero los montañeses ya tienen la mente puesta en el 'play off'. Y ahí entran varios factores. Por ejemplo, dos de sus delanteros más en forma llegan a la cita contra los blanquirrojos con cuatro tarjetas amarillas. Si viesen la quinta, se perderían el primero de los partidos de la fase de campeones, un riesgo inasumible. David Barral, con seis goles y larguísima experiencia en Primera División, y Dani Segovia, siete goles este curso, no pueden ser amonestados. Ania no quiere tomar riesgos y desea que pasen limpios a la siguiente fase, por lo que estudia dejarlos fuera de la convocatoria.

No serán las únicas bajas, ya que Jon Ander, máximo artillero cántabro con 10 goles, dijo adiós a la temporada en marzo por una rotura de ligamentos y su sustituto, el joven Tresaco, se está recuperando de una rotura muscular y causará baja. Tampoco podrán estar en el choque frente a la UD Logroñés Álvaro Cejudo, uno de los hombres fuertes del Racing, a causa de una elongación muscular, Kitoko, lesionado, y Rafa de Vicente, que cumple ciclo de amonestaciones.

Si Ania decide dejar fuera de la citación a Barral y Segovia, debería tirar del filial para convocar a tres canteranos y completar la convocatoria. Con todas esas bajas, el Racing no podría contar con los autores de 33 de los 64 goles que ha anotado durante esta campaña. Todo un hándicap.

Tampoco ayudan los números de esta recta final. En las últimas ocho jornadas, los cántabros han logrado nueve puntos, una cifra similar a la del Vitoria y sólo un punto por encima del Durango, dos conjuntos descendidos. Mientras, la euforia es blanquirroja, con 17 puntos y cinco victorias consecutivas como credenciales para llamar a la puerta de El Sardinero. Eso sí, las bajas no restarán competitividad a un Racing que espera que su estadio sea una fiesta este domingo. Su mejor remedio para entrar al 'play off' sería un triunfo.