Poco a poco, pero la vida intenta asemejarse a lo que era antes de la irrupción del coronavirus. Esa 'nueva normalidad' que ha invadido todos los discursos también está llegando al fútbol. Así las cosas, la primera plantilla de la UD Logroñés ha dado un ... pasito más hacia el orden y ya trabaja con todo el equipo a la vez. Sergio Rodríguez puede preparar ejercicios colectivos en los que recordar los movimientos de ataque y defensa que tan bien interiorizados tenía el equipo antes de que se interrumpiera la competición.
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Hay que remontarse atrás en el calendario, al 25 de mayo, para datar el regreso de los jugadores blanquirrojos a los entrenamientos. Fue muy especial. Sin coincidir en los vestuarios, llegando al Mundial 82 en coches particulares y con la ropa de entrenar puesta y trabajando de manera individual a las órdenes de Héctor Urquiaga.
Lo cierto es que había tantas ganas de volver que poco importó a los jugadores el nuevo protocolo ordenado desde Sanidad. Fue una semana, de lunes a sábado, de entrenamientos individuales. Todos los futbolistas coincidían en que volver a tocar el balón fue lo mejor de esos días. Durante el confinamiento no hubo oportunidad de hacerlo.
La siguiente semana ya fue una liberación. Sergio Rodríguez tenía la posibilidad de programar entrenamientos para grupos de hasta diez futbolistas. No es lo deseable, pero regresaba el contacto, los empujones, la lucha por el balón dividido..., en definitiva, lo más parecido al fútbol.
En total fueron dos semanas con estas reglas. Ahora, ya se piensa en equipo, y en equipo se trabaja para lograr ese ascenso que tan caro se está poniendo. El más difícil todavía.
Sin embargo, aunque la UD Logroñés está cumpliendo escrupulosamente el protocolo establecido por Sanidad y la Federación Española, son muchas las dudas que asaltan a los responsables blanquirrojos. El regreso del fútbol profesional es ya una realidad. Y las cosas han empezado ranozablemente bien. Y si el hermano mayor hace algo, el hermano pequeño tiende a imitarlo.
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Por este motivo, ya hay voces que se preguntán por qué no se pueden jugar partidos amistosos para preparar el 'play off' exprés de ascenso a Segunda Disivisón. Se trata de una norma establecida con otra realidad anterior, diferente y superada a estas alturas de pandemia. ¿Por qué no cambiar la orden que lo impide?
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