Relevo con abrazo para Natxo González

Y, curiosamente, a las puertas del Mundial 82 le esperaba su sustituto, Sergio Rodríguez, que lo ha abrazado calurosamente, con un gesto breve pero cómplice, un guiño entre profesionales que sabe que esto del fútbol va de resultados. Y los de Natxo González no han llegado nunca.

Así que esta mañana, además de cambio en los roles, se ha producido hasta una muda de vestimentas. Sergio Rodríguez, hasta ahora de paisano en su condición de gerente deportivo, se ha puesto el chándal para ejercitarse en su primer entrenamiento como técnico de la UDL... otra vez. Y, mientras, Natxo comparecía sin ropa de trabajo ni botas, como un civil más, para decir adiós a la que durante los últimos meses ha sido su plantilla y a la que no ha sabido sacar rendimiento.

Natxo, tras su despedida de este martes, es ya historia de la UDL. Historia de la más negra, con los peores resultados cosechados nunca por un entrenador de los blanquirrojos. Y también, curiosamente, un poco historia del fútbol. Porque en pocas ocasiones (en el fútbol hay ejemplos de casi todo, pero habría que rebuscar mucho) un técnico ha podido ser despedido sin acabar un encuentro. Y el del Sabadell, el último en el banquillo de Natxo González, no ha terminado todavía. Habrá que saber cuándo se van a finalizar esos 43 minutos de juego que restan y que la UDL afrontará con un gol en contra.

Pero, para Sergio Rodríguez, todo lo que toca ahora es saber cómo va a recomponer a un equipo roto para limar los ocho puntos que le separan de la permanencia. El sábado, en casa ante Osasuna B, toca el primer examen. Para los jugadores, para el club y también para el ahora entrenador, que ha visto su crédito mermado para parte de la afición, que exigía decisiones mucho más rápidas respecto al destino de Natxo González. Como bien sabe Sergio, los resultados dirán si sale de esta como el entrenador que salva al equipo, recordado como el técnico del ascenso a Segunda, o como el entrenador de los dos descensos, añadiendo su caída desde la élite a otra al barro del fútbol profesional. En pocos meses se desvelará el misterio.