Pogba, otra víctima de la pena máxima y el abuso social

El francés falló el lunes una pena máxima en la segunda parte con 1-1 en el marcador, lo que le acabó costando la victoria al cuadro de Ole Gunnar Solskjaer.

El técnico noruego tuvo que explicar que el francés, cuyo futuro se vincula al Real Madrid también es un lanzador designado como Rashford. «El Manchester United es una familia. Paul Pogba es una parte importante de esa familia. Si le atacais a él nos atacais a todos», insistió el joven ariete inglés.

El club, en un nota, insistió que «todo el mundo en el Manchester United está asqueado por los insultos racistas proferidos contra Paul Pogba la noche anterior y los condenamos categóricamente» y recordó «los individuos que expresan esas opiniones no representan los valores de nuestro gran club» y que se congratula de que «la mayoría de nuestros aficionados lo condenan también en las redes sociales».

El Manchester United recuerda que «tiene tolerancia cero con cualquier forma de racismo o discriminación y tiene un largo compromiso contra ello a través de la campaña #AllRedAllEqual (Todos rojos, todos iguales)».

El club de Manchester avisa que «trabajará para identificar a todos los relacionados con estos incidentes y tomará las medidas más duras legales disponibles» y además que insistirá para que las compañías que gestionan las redes sociales tomen algún tipo de acciones legales en estos casos. Varios de los tweets insultando a Pogba fueron borrados y las cuentas que los escribieron fueron suspendidas.

Lamentablemente es el tercer jugador en los últimos días de las islas británicas que ha sido objeto de expresiones ofensivas. Este fin de semana le ocurrió a Yakou Meite, atacante del Reading, tras fallar una pena máxima y el miércoles 14 en Estambul Tammy Abraham, delantero del Chelsea, falló el penalti definitivo en la tanda de la Supercopa de Europa ante el Liverpool y fue insultado a través de las redes sociales... pese a que el mismo había forzado llegar a la tanda al ser objeto de un penalti por parte de Adrián San Miguel.

Su entrenador, Frank Lampard, condenó los ataques y deslizó que las compañías dueñas de estas redes sociales deberían hacer algo para evitar que los jugadores sufran estas acciones.

Esa misma petición la hizo Harry Maguire, el defensa más caro del mundo tras su traspaso este verano procedente del Leicester, solicitó a través de las propios medios sociales medidas como que todos los usuarios estén identificados con su documento nacional o pasaporte. «Asqueroso. Las redes sociales tienen que hacer algo al respecto».

Una opinión compartida por la asociación Kick It Out, que lucha contra el racismo en el fútbol inglés: «El número de publicaciones de la misma índole desde el inicio de temporada demuestra hasta qué punto las declaraciones discriminatorias en la red están fuera de control. Sin acción inmediata y la más fuerte posible, estos actos cobardes seguirán multiplicándose», insistió la organización.

Por desgracia es algo más que habitual que, amparados por el anonimato en la mayor parte de los casos, determinados deportistas reciban un trato denigrante en las redes sociales. Hay muchísimos de casos, también en España como sucediera en el pasado Mundial de Rusia 2018, torneo en el que otros lanzadores desde los once metros vivieron en sus carnes la ira y la sinrazón de determinados hinchas en las redes sociales.

Especialmente recordado es el caso de Nicolai Jorgensen, que marró su lanzamiento en los octavos de final ante Croacia, y recibió amenazas de muerte. Este verano vivió esa situación William Tesillo, que desperdicio una pena maxima y Colombia quedó fuera de la Copa América ante Chile.