Adrián se convierte en héroe del Liverpool en Estambul

     El español recordó que la Supercopa es «una gran manera» de arrancar la temporada tras «una grave derrota» (4-0) ante el Manchester United aunque durante la primera mitad, dijo, el equipo 'blue' iba dominando. «Sabemos que podemos mejorar. Debemos asumir nuestra responsabilidad e ir hacia adelante. Tenemos que ver qué hicimos mal; en la primera mitad había muchos momentos en el que el equipo estaba bien. Hay que aprender de los errores y trabajar duro. Tenemos un título que disputar contra un buen equipo y debemos prepararnos. Hemos ganado trofeos en Europa, y hemos perdido dos veces la final en 2012 (ante Atlético en Mónaco) y 2013 (Bayern en Praga), pero es un gran trofeo y es una gran manera de arrancar la temporada», dijo el defensa navarro en la rueda de prensa.

 

     Aquellas finales las perdió con el Chelsea el legendario Frank Lampard, ahora entrenador tras sus 658 partidos con la camiseta blue. «Es un momento histórico», insiste el técnico. Su primer partido oficial, la goleada 4-0 ante el Manchester United en Old Trafford, ha sido un duro golpe para el mito, que gestionará un proyecto a largo plazo tirando de la cantera (Tammy Abraham o Mason Mount) y con Peter Cech como director deportivo ya que el club no podrá fichar hasta el verano de 2020 por una sanción de FIFA y ha perdido gente importante como Eden Hazard, que dejó el club por el Real Madrid tras la final de Bakú. En aquella cita ante el Arsenal el belga fue decisivo, como Pedro. El canario, un especialista en finales y que ha marcado en todos los torneos continentales que ha jugado, intuye «un partido difícil» pero recuerda que es «una buena oportunidad de alcanzar otro título. Si ganas un trofeo como éste, luego miras al futuro con más confianza», vaticinó.

   

     Su rival, y gran favorito, llega en una dinámica bien distinta. Con dos días más de descanso, dado que empezó la Premier League el viernes y en su estadio, y con la moral a tope por la goleada ante el Norwich. «Seguimos con hambre», reconoce un Jürgen Klopp, que guió al Liverpool al cielo de Europa sumando su sexta 'orejona' y no oculta su entusiasmo después de haber roto su gafe con las finales el pasado 1 de junio en Madrid. «Ganar la Supercopa es la prueba última. Si pasas por alto este partido quiere decir que no has ganado la final (de 'Champions'). Es un gran partido. Seguimos con hambre. Es muy importante», aseguró el técnico alemán, que no pudo comenzar la 19/20 con la Community Shield, que se le escapó en los penaltis ante el Manchester City, que ya le ganó la Premier por un solo punto. «Ganar partidos de fútbol siempre ayuda. Ante el City hicimos un buen partido, empatamos con ellos antes de perder en los penaltis, y ganamos por 4-1 al Norwich con un marcador muy fuerte en el minuto 60, pero mañana por la noche es una competición diferente. Es una final y tenemos que tomar decisiones sobre las alineaciones, cosas así».     

     La única duda del técnico, que confía en el potencial anotador de Mohamed Salah y la fortaleza de es saber si Adrián San Miguel soportará la presión de una gran final después de debutar ante un recién ascendido apenas unos días después de su fichaje por una lesión del portero brasileño Alisson Becker en el gemelo, que estará ausente durante varias semanas.

El español, que ya fue citado por Julen Lopetegui para la selección, vivirá una gran jornada tras llegar libre a Anfield después de finalizar en junio su contrato con el West Ham y tras la salida del belga Simon Mignolet del club a su país. «Esta es su segunda semana y trabajamos día tras día con él. Para él está muy bien que empiece a jugar de inmediato, no es la situación que esperas con la lesión de Alisson, pero tiene la experiencia suficiente para salir al campo. Tiene muchas cualidades, jugó muchos años en la Premier League, sabemos lo bueno que es. Nosotros defendemos como equipo, le necesitamos y él nos necesita. Hará bien su trabajo», vaticinó Virgil Van Dijk, que también valoró la presencia de Frappart. «El género es irrelevante y si la calidad está ahí, y si ha sido nombrada para este partido es por una razón, entonces está bien. Creo que se merece este partido. Mira su currículum, ha dirigido muchos partidos importantes y como dije, el género no importa en absoluto».

     

     Aunque las apuestas conceden como claro favorito a Liverpool, los precedentes muestran más igualdad. En Europa es recordado el duelo de cuartos de la 08/09, en el que el Chelsea salió vencedor, mientras que el último partido en Premier League sí lo ganó 2-0 el campeón de Europa, mientras que en la Copa de la Liga fue el Chelsea, con un gran Eden Hazard el que pasó ronda pese a ser el duelo en Anfield, y en la primera vuelta, en Londres hubo un 1-1 con golazos del propio Hazard y Sturridge. «Les respetamos mucho, vimos su partido contra Manchester United, y el resultado fue engañoso. Hicieron cambios, un nuevo técnico, perdieron a Hazard, muchos chicos nuevos. Frank Lampard hizo un gran trabajo en el Derby el año pasado y tuvo la mala suerte de no ascender. Ahora ha vuelto a su club. Todo el mundo estará preparado, es el primer título que pueden ganar juntos. Lo que la gente piense antes del partido no importa», recordó Klopp.

     Lo único seguro es que un equipo inglés sucederá al Atlético en el palmarés de un torneo que viene siendo dominado en la última década por los equipos españoles. Desde 2009 sólo el Bayern en 2013 fue capaz de arrebatar el título a los españoles (cuando el equipo de Josep Guardiola se impuso en Praga en los penaltis al Chelsea de José Mourinho).

     Alineaciones probables:

     Liverpool: Adrián San Miguel, Alexander-Arnold, Van Dijk, Matip, Robertson, Milner, Keita, Oxlade-Chamberlain, Salah, Firmino y Mané.

     Chelsea: Kepa; Azpilicueta, Zouma, Christensen, Marcos Alonso; Jorginho, Kanté, Barkley; Pedro, Pulisic y Giroud

     Árbitra: Stéphanie Frappart (Francia).

     Estadio: Besiktas Park

     Hora: 21.00

     TV: Movistar Liga de Campeones.

En estos tiempos que muchos consumen el fútbol a base de 'highlights' y jugadas de Youtube, un futbolista que es delantero cambió el rumbo de una final de la Supercopa siendo suplente y sin marcar. Lo hizo con sus movimientos, con su capacidad de trabajo y dos asistencias precisas para que Sadio Mané, candidato al 'The Best' como mejor jugador del mundo. Quizá nunca esté en esas listas Firmino, que hace mejorar a los demás. Cuando el asunto parecía decidido apareció otro, joven e inexperto, como Tammy Abraham forzó un penalti con fe y algo de picardía ante Adrián San Miguel en su segundo partido oficial y rozó el 3-2 en el tiempo extra. Quería ser el héroe pero el destino le tenía reservado el papel de villano después de la prórroga.

Y es que tras ella se llegó a los penaltis, donde dos porteros españoles buscaban la gloria con sus paradas. Kepa, que no se quiso ir en marzo del campo en la final de una Carabao Cup que acabó en derrota ante el City, esperaba ser héroe como sucediera ante el Eintratch en la semifinales de la Europa League, el torneo que le permitió llegar a esta cita en Estambul donde el Liverpool ganó su 'orejona' de 2005 desde los once metros gracias a la dirección de Rafa Benítez.

Fue una final inglesa más parecida a la de Bakú, a un encuentro de la Premier League, que la de hace unas semanas en el Metropolitano. Los que pensaban en un baño de los rojos se equivocaban. El Liverpool salió sin Alisson, Alexander-Arnold, Wijnaldum ni Firmino respecto a Madrid. Curioso, el mismo once que sacó y perdió 3-0 en el Camp Nou ante un Chelsea de Lampard que optó por sus tres suplentes de Old Trafford y mantuvo los de la defensa dado que Rudiger aún no está disponible.

Un once casi idéntico a los de Bakú, ya que Hazard optó por irse a Madrid. Sufría con el acoso inicial de los 'reds' el Chelsea, que apenas salían. Christensen se multiplicaba para poder controlar a Mané. En un centro lateral de Henderson, que se descolgó para mandar balones al área con peligro, se adelantó y en otro la chilena del africano le pegó en la mano. No fue castigada la acción con penalti.

Una decisión correcta de Frappart, toda la noche vigilada al ser la primera mujer en dirigir una final continental y al que como le ocurrió a Skomina en la final de Madrid los jugadores de los equipos ingleses ayudan. Optan por jugar, protestan poco y apenas simulan. Por eso hay que dar por bueno que el penalti de la prórroga en una disputa entre Adrián y Abraham sucedió, ya que las imágenes tampoco aclararon el asunto.

El árbitro fue el menor de los problemas iniciales de los londinenses, que vieron como Salah no acertó un mano a mano con Kepa después de que el egipcio fuera capaz de ganar en velocidad a Emerson y Christensen.

Eso sí, poco a poco el Chelsea se serenó. En la primera que pudo correr cuando Kanté se hizo dueño de la zona ancha, ayudado por el trabajo de los extremos (Pulisic y Mané) ya demostró su plan: intentó probar a Adrián con un disparo lejano con la zurda pero se le fue desviado. Cuando la presión del campeón continental cedió su presión el partido cambió de bando dado que el cuadro blue tenía claro dónde robar y la forma de atacar.

La defensa del Liverpool, sin Alexander-Arnold, lo pasaba mal con la presión alta ya que perdió muchos balones y recuperando mal ante un Kanté omnipresente, que arrancaba de interior derecho pero lo mismo era pivote que segundo delantero pese a que físicamente no está aún a tope.

El Chelsea, después de la lluvia de críticas de Old Trafford, optó por el contragolpe y Jorginho buscó a Pedro para que prolongase de manera eléctrica a Giroud, al que como siempre lo único que le falta es un mayor porcentaje de acierto porque sus movimientos son siempre acertados. Marca menos de lo que debería un '9' pero es mucho mejor futbolista que lo que su altura puede transmitir.

De hecho, antes del 0-1 buscó de chilena y no anduvo lejos. Minutos después abrió el marcador, como en Bakú, aprovechando una espectacular acción de su amigo y compatriota Kante superando rivales antes de asociarse con Pulisic, que encontró a la carrera al francés perfilado a la izquierda. Su gol 12 con el Chelsea en 16 partidos europeos, por los solo 7 goles en Premier en casi 50 encuentros. Parece que le van las noches continentales.

Al inicio dominó el Liverpool, que con su presión obligaba al Chelsea a jugar en largo y que además forzó varios córners que no pudo aprovechar Van Dijk. Pese a que no fue tan vistoso con Old Trafford tenía ocasiones el cuadro de Lampard. Adrián apareció rápido a los pies de Kovacic tras un pase entre los centrales filtrado de Pedro para la ruptura del croata. El canario, decisivo en dos finales con el Barcelona, rozó su tercer gol pero su zurdazo se estrelló en el palo.

Se asoció con criterio con Pulisic, lo único que ha podido conseguir en este verano sin mercado en el que la fuerza del colectivo será clave. El norteamericano, asistente de Giroud, demostró su calidad e incluso marcó lo que hubiese sido un decisivo 0-2 pero el golazo de Pulisic, asistente de Giroud en el primero, no subió al marcador por un fuera de juego del norteamericano, que demuestra su calidad.

El Chelsea disfrutaba pero el paso por vestuarios modificó el duelo. Klopp dejó en la ducha a un gris Oxlade-Chamberlain para optar por el clásico tridente, con Firmino en el centro y Mané en la derecha. Y acertó de pleno ya que porque en la primera llegó el empate. Firmino, un '9' muy poco egoísta, recibió en posición legal y optó por ceder a la llegada del senegalés, que marcó a la segunda tras un rechace forzado a bocajarro de Kepa. El gol sentó bien al Liverpool, ya que Fabinho rozó con un derechazo el 2-1 apenas unos segundos después tras una dejada del ariete brasileño.

Su presencia cambió el encuentro, ya que la zaga londinense no estuvo tan cómoda con Mané en la banda y las apariciones de segunda línea como la de Henderson y las de Wijnaldum, héroe inesperado contra el Barcelona. Las ocasiones llegaron pero a balón parado, en un córner con doble parada de Kepa. La primera un zurdazo de Salah y la segunda, de reflejos, en el rechace que Van Dijk cantaba como gol pero terminó en la cruceta de modo casi mágico.

Lampard, pese a que el duelo volvía a un cauce similar al inicio, optó por la juventud de Abraham y Mount, que marcó... pero estaba en fuera de juego y después obligó a Adrián a sacar una gran mano. Los dos demostraron las razones por las que Lampard confía en ellos y reclutó a algunos de ellos para el Derby County como el central Tomori.

Y es que esa su tercera sustitución, fue obligada por las molestias de Christensen. La de Klopp, ya en la prórroga, fue para buscar profundidad por banda con Alexander-Arnold, que mandó la izquierda a Joe Gómez.

En la prórroga se mantuvo la igualdad ya que el Chelsea reaccionó con orgullo, gracias a ese penalti forzado por Abraham y marcado con su habitual estilo por Jorginho, para igualar el segundo tanto de Mané, que se fue después del campo lamentando no poder participar en los penaltis a los que casi no se llega porque Pedro rozó el palo de un Adrián que frenó el ímpetu de Mount por evitarlos.