Luis Rubiales lo negó todo. No solo la falta de consentimiento del beso que le propinó a Jennifer Hermoso en la entrega de medallas tras la final del Mundial de 2023, sino también que liderara una estrategia posterior entre sus subordinados en la federación para coaccionar a la jugadora y desactivar la «tremenda crisis mediática» que había generado su polémica conducta. «Estoy totalmente seguro de que me dio su aprobación. Me dio permiso y le agarré de la cabeza para besarla como quien da un abrazo. Fue un gesto espontáneo, de alegría», contestó el acusado para desmontar la tesis sobre la presunta agresión sexual.
Publicidad
En esta línea, y a lo largo de una hora de interrogatorio y respuestas a todas las partes, el expresidente de la Federación Española de Fútbol (FEF) se mostró firme en su versión exculpatoria. No perdió los nervios pese a algunas contradicciones con respecto al papel de los otros acusados y, de la mano de las defensas, buscó desacreditar algunos testimonios de otros testigos en el juicio que le incriminan directa o indirectamente.
Después del testimonio de Jenni Hermoso, era la comparecencia más esperada. La de un exfutbolista profesional de 47 años, canario de nacimiento, que estuvo cinco años presidiendo la FEF y que vio como, de un plumazo, pasó del cielo al infierno tras una conducta que según admitió este martes en el juicio fue «inadecuada». «Me equivoqué, metí la pata como presidente de la federación, como representante de una institución. Me comporté como un deportista que consigue un éxito tan valioso como un Mundial», argumentó a la pregunta concreta de si hoy, un año y medio después, en la vista oral, pedía perdón a Jenni Hermoso.
«Mi conducta fue inadecuada, pero en ningún caso delictiva. La señora Hermoso sabe que yo le pregunté '¿un piquito?' y ella me dijo que 'vale', pero no tenía que haberme dejado llevar por la emoción", resumió. Sobre este asunto, su abogada Olga Tubau se centró en cuestionar el gesto de cogerle la cara para besarla. "Fue una cuestión afectiva, de cariño y no percibí ninguna actitud de rechazo. Ella se fue riendo y dándome unas palmaditas en el costado. En ningún caso me reprochó nada de forma posterior, es más tuve una conversación con ella en el campo y luego me mantearon las jugadoras", explicó.
De forma previa, en línea con el informe pericial sobre la lectura de labios que presentó su abogada, Rubiales siguió manteniendo que fue Hermoso quien buscó el beso cuando se encontraron en el terreno de juego. Incluso habló del movimiento de su cuerpo en el marco de la ley de la física. «¿Pero en otras ocasiones que se veía con Hermoso acostumbraba a saludarla con un beso en los labios?», le preguntó la fiscal Marta Durántez sobre la normalización de su conducta. «No», respondió el acusado. «¿Y se saluda habitualmente con sus amigos así?, ¿si hubiera sido un hombre le hubiera dado un beso en la boca?», reiteró la acusadora. «Depende de la amistad, en el caso de Hermoso había una buena relación», explicó este martes el exmandatario.
Publicidad
Noticias relacionadas
José Manuel Andrés
Doménico Chiappe
Ya en el vestuario del estadio, tras ganar el histórico Mundial de Australia, Rubiales negó que quisiera hablar con la jugadora para desactivar la bomba del «besito», desmintiendo por otro lado las palabras en el juicio de Ana Álvarez, empleada de la FEF que intervino en ese episodio. «Le dije a Ana que llamara a Jenni para decirle que íbamos a anunciar a la plantilla que se iban de viaje a Ibiza para celebrar el éxito. Ella lo sabía y en ningún caso fue por el tema del beso, para nada. Había una cámara de la FIFA que grabó todo pero no se admitió como prueba en el juicio», aseguró.
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, órgano que celebra el juicio, le cuestionó por qué no activó el protocolo de acoso que la propia FEF había aprobado dos meses antes, en junio de 2023. Un documento que, en su punto cuarto, habla expresamente de conductas como besar a la fuerza. «Porque exige violencia, intimidación. Lo que demostré con el beso es un signo de cariño a una persona que, dentro de la alegría, me inspiró ternura porque había fallado un penalti en la final. No se produjo la conducta que usted dice», reprochó el acusado.
Publicidad
Ya en el autobús de camino al aeropuerto se produjo otro episodio clave del caso: la difusión del comunicado de la federación con palabras literales de Hermoso quitando hierro al asunto. Rubiales negó que ordenara bajar a la denunciante para hablar de esta nota de prensa, pero sí explicó su papel en ese momento. «No pasó nada en el autobús. El equipo de Comunicación lo gestionó. Yo solo le digo a Pablo García Cuervo (jefe del departamento) que Jenni había hecho unas declaraciones fantásticas en la COPE y que, si ella lo aprobaba, hiciera la nota», argumentó. «Pero si numerosos testigos han dicho que usted intervino en su redacción», replicó la fiscal antes de que el juez Juan Manuel Fernández-Prieto interviniera para desactivar este cuestionamiento.
Del mismo modo, en el avión de regreso a España los subordinados del presidente trataron que la jugadora participara en un vídeo exculpatorio del acusado. «Le dije que una imagen los dos juntos podría acabar con esto. Teníamos una crisis mediática de unas dimensiones cada vez más grande. Pero ella se negó, no fue posible. No es cierto que hubiera un revuelo constante en el avión», aseguró Rubiales para desmentir a testigos como Alexia Putellas, Irene Paredes o Misa Rodríguez.
Publicidad
Sobre el papel del entonces seleccionador Jorge Vilda, acusado de coaccionar a la víctima, el expresidente de la FEF negó también que le ordenase hablar con la familia para presionarla. «No le dije nada», respondió a preguntas de la fiscal, aunque de forma posterior reconoció al abogado de Hermoso que sí pudo decirle «algo» para rebajar la tensión. «No sabía ni que el hermano de Jenni (Rafael) estaba en el viaje ni hablé con la capitana (Ivana Andrés) sobre este asunto», abundó Rubiales para quitarse de en medio.
El acusado también trató de rebatir otro testimonio incriminatorio para Vilda y, por ende, para él. Se trata de Vitoriano Martín, amigo de la familia Hermoso que corroboró en el juicio la conversación con el entonces seleccionador y el aviso de que si no hablaba la jugadora podía tener consecuencias "personales y profesionales" para ella. "Hablé con Vitoriano en el avión y nos agradeció el trato de la federación. En ningún caso se quejó de que Jenni estuviera mal ni nada parecido", subrayó.
Publicidad
Finalmente, sobre la reunión del 23 de agosto en su despacho de la federación, una de las citas relevantes para la Fiscalía y la acusación particular, Rubiales dio su versión. «Había una crisis tremenda y había que trazar una estrategia de comunicación. Estuvimos varias horas reunidos. Era mi cumpleaños y estaban también mi padre con un amigo, vino el director del departamento de Integridad (Miguel García Caba) y nos dio un cuestionario para explicar lo sucedido», señaló.
«En ningún caso marqué la pauta de los intervinientes ni la declaración de Patricia Pérez», añadió en referencia a la jefa de prensa de la selección femenina, cuyo testimonio es muy relevante porque incrimina al expresidente al hablar de «encerrona» en esa reunión en su despacho para exculparle. «Cada uno firmó lo que quiso», reiteró el acusado.
Noticia Patrocinada
Por último, en el viaje a Ibiza de las jugadoras Rubiales alegó que no estuvo presentes y que, en ningún caso, le pidió a los encausados Rubén Rivera o Albert Luque que intervinieran para presionar a Hermoso. «No, nunca, ni por medio de terceras personas. Rivera estuvo allí porque él lo organizó y Luque fue a Ibiza porque veranea por la zona y estaba allí de vacaciones», explicó. «¿Entonces no manipuló a todo su entorno para conseguir una versión beneficiosa para usted?», reiteró la fiscal. «Ni mandé a Vilda en el avión a hablar con Jenni, ni hablé con Rivera de intervenir en Ibiza ni le dije a Luque que la presionada», concluyó el expresidente de la FEF.
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.