El Madrid pasa del éxtasis a la agonía

Tres jornadas han bastado para que el ruido de sables amague ya con asomar por el Santiago Bernabéu, pese al plácet que arrastraba el marsellés del trienio de 'orejonas' sin freno y un regreso providencial para amortiguar el descontento de la parroquia blanca en una campaña insípida. En el volátil escenario actual el crédito se consume a velocidad del rayo y un nuevo tropiezo en vísperas de la Asamblea Extraordinaria sacudiría el movedizo suelo sobre el que transita el club desde que hace un año la 'crisis del reloj' abocase a un prematuro fin de la 'era Lopetegui'.

Detuvo Marcelo en 481 minutos aquella infausta racha del Real Madrid sin ver puerta con su tanto ante el Levante, fútil para revertir un partido que habían puesto muy cuesta arriba las dianas de Morales y Roger Martí en la primera parte. Fue el quinto encuentro consecutivo sin ganar de los blancos, que se limitaron a deambular contra el Viktoria Pilsen hasta que la 'manita' en el clásico se cobró la cabeza del exseleccionador y precipitó el ascenso de Santiago Solari, sustituido a su vez por Zidane diecinueve jornadas después.

Como entonces, llega el Levante al templo de Chamartín para disputar un choque a la hora del aperitivo, indigesta para los intereses del Real Madrid, que contabiliza cinco derrotas, un empate y una solitaria victoria en los siete últimos duelos que LaLiga le ha programado en dicha franja. Hay que remontarse a la vigesimoctava jornada del curso 2017-2018 para datar el último triunfo blanco antes de los postres, cuando un doblete de Cristiano Ronaldo le rescató en la visita a Ipurua que dejaría para el recuerdo la anécdota del apretón de Sergio Ramos. Levante, Eibar, Girona y Betis se le atragantaron al mediodía la pasada temporada, como hicieran en la anterior Barcelona y, de nuevo, Levante.

Un conjunto, el granota, que se le ha enquistado desde su último ascenso al Real Madrid, con dos visitas consecutivas sumando en el Bernabéu y una única derrota en cuatro pulsos, la de la campaña anterior en el Ciutat de Valencia, con polémico penalti a Casemiro incluido. Para más inri, es uno de los equipos que mejor lidia con los parones internacionales, ya que sólo cayó en uno de sus últimos ocho compromisos a su vuelta, todo lo contrario que el Real Madrid, que ha hincado la rodilla en cuatro de ellos. «El rival ha tenido 15 días para prepararse pero es lo que hay», se lamentó Zidane.

Tendrá que hacer un ejercicio de funambulismo el francés en la medular. Raquítica ya de por sí de efectivos, la baja de Modric, conocida el jueves, a la que se sumó este viernes la de Valverde por una lesión en el recto anterior de su pierna izquierda, deja la sala de máquinas con sólo dos centrocampistas puros: Casemiro y Kroos. No puede echar mano de Isco, aún en la enfermería, aunque recupera a James, que se ha ganado una segunda oportunidad. «La plantilla es esta», recordó Zidane, que hizo un guiño a Bale y torció el gesto cuando se le inquirió por Vinicius: «Dejad de decir que no cuento con él».

Pese a su limitado margen de maniobra, la visita al Parque de los Príncipes está a la vuelta de la esquina y pesará también en la confección del once de Zidane. Sergio Ramos y Nacho no podrán jugar el próximo miércoles ante el PSG por sanción, lo que les perfila como titulares en el eje de la zaga para reservar a Varane y Militao. Areola se estrenará en el banquillo, donde también podría tener asiento de inicio Hazard teniendo en cuenta la mesura que preconizó Zidane para evitar una recaída. «Ha estado lesionado tres semanas y ha vuelto hace una semana a los entrenamientos completos. Tenemos todos muchas ganas de verle pero hay muchos partidos y debemos ir con calma», dijo el marsellés. Su turno podría llegar en la segunda parte.

A los apuros del Real Madrid opone el Levante la confianza que le dan dos triunfos seguidos que le han situado en zona Champions. Paco López no tiene bajas tras recuperar a Coke y podrá contar también con Borja Mayoral, disponible por primera vez para enfrentarse al equipo al que sigue perteneciendo ya que el Madrid eliminó este año la 'cláusula del miedo' para sus cedidos. La principal novedad en la lista es la presencia de Radoja, último fichaje granota.

Con su

Del éxtasis a la agonía. Así transitó el cuadro de Zinedine Zidane por el duelo ante el Levante, encomendado a una

Gracias puede dar al cielo el técnico de que el Levante no hiciese el tercero, ya que habría cargado de argumentos a quienes le señalan con el dedo. Ni la cercanía del duelo con el PSG le sirve de coartada. La Liga es el principal objetivo que señaló y

Imposible hubiera sido vislumbrar tan incierto desenlace de no contar el Real Madrid con un largo expediente de batacazos insospechados en tiempos recientes. Con los blancos lo único cierto es que no hay nada cierto.

Andaba desangelado el día y algo deslucida la grada. Cosas de un intempestivo horario que al Real Madrid le traía malos recuerdos. Las ausencias habilitaban el

Seria puesta en escena de los locales con tamaña arquitectura, ineludible ante un Levante sin complejos. Un par de remates consecutivos de Kroos, un disparo de Lucas Vázquez al palo y dos acciones en las que Benzema se topó con Aitor daban cuenta del atosigamiento de los blancos al cuadro granota. Tendría premio a tanta persistencia Benzema cuando

Se le ponía de cara el choque a los locales, que no dieron tiempo al Levante para rehacerse del mazazo. Filtró el cuero James al espacio por el que percutía Benzema, que controló con la derecha y definió con la zurda para pillar a contrapié a Aitor.

Pudieron tomárselo con gusto antes del descanso los aficionados blancos merced a uno de esos

Era el libreto perfecto para la

A un tris estuvo Benzema de segar de raíz el conato de resurrección granota, pero se estrelló con el palo antes de que el Bernabéu recibiese con cerrados aplausos a su nuevo estandarte. De nuevo pudo hacerlo Vinicius, pero