Modric se suma a la enfermería blanca

El cerebro de la medular de Zinedine Zidane no estará en el choque ante el PSG del próximo miércoles, en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions, así como en otros encuentros capitales para los intereses de los blancos en Liga como los que les medirán con Levante, Sevilla, Osasuna y Atlético. Modric ya se perdió la última visita de los blancos al Parque de los Príncipes, en marzo de 2018, cuando el Real Madrid doblegó al PSG por 1-2 para certificar su pase a cuartos de una Champions que terminaría conquistando en el Olímpico de Kiev. Entonces el balcánico arrastraba desde febrero una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha que impidió su concurso en el estadio parisino.

El centrocampista, que disputó los dos compromisos que tenía Croacia durante el parón internacional, completando un total de 180 minutos en los duelos ante Eslovaquia (0-4) y Azerbaiyán, donde el combinado balcánico empató gracias a un tanto del vigente Balón de Oro desde el punto de penalti justo el día en que cumplía 34 años, ingresa así en la enfermería blanca, de la que salieron esta semana Eden Hazard, James Rodríguez y Brahim Díaz, pero en la que permanecen aún Isco y Marco Asensio, baja este último para toda la temporada por una rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de su rodilla izquierda.

La ausencia de Modric complica en grado sumo los planes de Zidane para encarar las siguientes citas, comenzando por la del Levante este sábado en la cuarta jornada de Liga, a la que los blancos llegan quintos en la tabla con cinco puntos. La medular es la zona del campo más deficitaria en la plantilla del Real Madrid, que vio partir este verano a Marcos Llorente y Dani Ceballos sin que llegasen refuerzos para esa demarcación ante la imposibilidad de reclutar a Paul Pogba, sobre el que el marsellés pretendía edificar su nuevo proyecto.

Tampoco arribaron a Chamartín otros centrocampistas que estuvieron durante meses en el radar del Real Madrid, caso del danés Christian Eriksen (Tottenham) o el holandés Donny van de Beek (Ajax), lo que dejó a Zidane con sólo cuatro hombres para cubrir la sala de máquinas: Casemiro, Kroos, Modric y Valverde.

Todos ellos tuvieron compromisos internacionales estos días, siendo el brasileño el que más kilómetros tuvo que hacer para disputar los partidos de la 'Canarinha' ante Colombia y Perú, un total de 20.295. El 'stopper' disputó 153 minutos entre ambos encuentros y contribuyó con un tanto a la victoria de Brasil ante el combinado cafetero. Kroos también hizo doblete de partidos con Alemania, disputando 180 minutos ante Holanda, donde marcó de penalti, e Irlanda del Norte. Valverde, por su parte, jugó 16 minutos frente a Costa Rica, encuentro que se adjudicó Uruguay por 1-2, y disputó íntegro el choque que en el que los charrúas firmaron tablas con Estados Unidos (1-1). Especialmente sensibles son los casos de Casemiro y Valverde, dados los largos viajes que tuvieron que acometer y el escaso tiempo para preparar el duelo ante el Levante ya que ambos jugaron el miércoles con sus respectivas selecciones antes de regresar a Valdebebas.

Con la de Modric, son ya once las lesiones que han sacudido la hoja de ruta de Zidane desde que comenzó la pretemporada en Montreal, con hasta diez futbolistas afectados. Ferland Mendy, Luka Jovic, Eden Hazard, Rodrygo Goes, Marco Asensio, Thibaut Courtois, James Rodríguez, Isco Alarcón y Brahim Díaz, este último por partida doble, han desfilado por la enfermería blanca en apenas dos meses, a los que ahora se suma Modric, lo que ha suscitado dudas sobre el plan de trabajo del nuevo preparador físico de los blancos, Grégory Dupont, dado que muchas de las dolencias -ocho- son de carácter muscular.