El Girona devuelve a la Tierra al Real Madrid

El alza en las prestaciones del conjunto de Chamartín registrado a partir de la derrota frente a la Real Sociedad que operó como punto de inflexión, unida a la caída en picado del conjunto catalán, que comparece mermado además por una ristra de bajas, ofrece un escenario propicio para que Santiago Solari dosifique esfuerzos en un plantel que salió reivindicado de una semana crucial en la que regresó indemne de su visita copera al Camp Nou, asaltó luego el hasta entonces infranqueable Wanda Metropolitano y resistió a un dinámico Ajax para encarrilar el pase a cuartos de la Champions. Siete días de mayúscula exigencia que hacen imprescindible las rotaciones ahora que llega un valle antes de afrontar de nuevo la escalada a esos nuevos picos del Himalaya blanco que constituirán la doble visita del Barcelona al Santiago Bernabéu (el 27 de febrero en Copa y el 2 de marzo en Liga) y la recepción a los 'ajacied' el 5 de marzo, en la que el campeón de Europa tratará de sellar el pasaporte a la siguiente ronda continental.

Con la baja de Modric, sancionado por acumulación de amarillas, además de los lesionados Isco y Marcos Llorente, Solari podría dar oxígeno a Carvajal, que ha disputado íntegros los tres últimos partidos, y entregar el lateral derecho a Odriozola, que está cumpliendo con creces las expectativas que tenía el club con el donostiarra y que no comparece desde el duelo con el Alavés, cuando asistió a Mariano en el gol que cerró la victoria del Real Madrid. Ya lució en la visita copera que rindió el Girona al Santiago Bernabéu, donde su profundidad por la banda facultó el tanto de Lucas Vázquez que inició la remontada local. En el otro costado podría irrumpir Marcelo, titular en los tres pulsos que ha mantenido este curso su equipo con el Girona, el primero de los cuales preludió el calvario que iba a vivir con aquella deslucida actuación que obligó a Julen Lopetegui a retirarle cumplida la hora de juego en Montilivi. Varane, que ya entrenó este sábado con el grupo tras recuperarse del proceso febril que le impidió medirse al Ajax, retornaría el eje de la zaga. Sergio Ramos, envuelto en la polémica a causa de la tarjeta que vio en el Johan Cruyff ArenA, completaría una retaguardia en la que sus movimientos serán escrutados con lupa ya que también está al borde de la sanción en Liga. Si ve otra amarilla se perdería el choque contra el Levante de la próxima jornada y quedaría limpio para el clásico liguero.

Ceballos se perfila como recambio de Modric en la medular, en la que podrían mantenerse Casemiro y Kroos. Arriba lo natural es que Solari dé continuidad a Vinicius, que enlaza ya doce titularidades seguidas y ha dotado al bloque de una alegría contagiosa con su verticalidad y descaro. Hoy por hoy es imprescindible. En la derecha pugnan por un puesto Bale, Lucas Vázquez y Marco Asensio, al que el técnico mima para devolverle a la condición referencial que tenía a comienzos de temporada. Su diana en Ámsterdam podría verse recompensada con una titularidad de la que no goza desde el encuentro contra el Rayo de mediados de diciembre. Aún más tiempo sin partir de inicio lleva Mariano, con opciones de dar descanso a Benzema, el segundo madridista con más minutos en sus piernas. «Es un momento muy estimulante de la temporada. Estamos unidos y con el objetivo claro de ganar», subrayó Solari.

Si el argentino puede permitirse jugar con el once, Eusebio debe hacer encaje de bolillos con lo que tiene. Lesionados Aday, Mojica, Muniesa, Borja García y Doumbia, pierde también por sanción a Bernardo, baluarte de la zaga, aunque recupera a Patrick Roberts. El olfato de Portu y Stuani son las principales bazas de un técnico que sigue sin saber lo que es hacerle un arañazo al Real Madrid ya que ha perdido los nueve encuentros que ha disputado frente a los blancos desde el banquillo, seis con la Real Sociedad y tres dirigiendo ya al Girona.

Andaba el Real Madrid

Tras hollar con nota las elevadísimas cimas que afrontó en el Camp Nou y el Johan Cruyff ArenA, además de en el fortín rojiblanco, el Real Madrid

Avisó ya el Girona de salida con una internada de Stuani, que le cogió la espalda a Marcelo y se plantó ante las fauces de Courtois. El árbitro anuló la acción por fuera de juego después de que el belga se jugase el rostro para repeler la bola. Retó luego Portu a Odriozola pero los blancos fueron adueñándose poco a poco del cuero. Necesitaba engarzar mejor el conjunto de Chamartín con Benzema y con los extremos. Lo logró cuando Kroos filtró un balón que Lucas Vázquez, tras una efectiva floritura, estampó contra los puños de Bono. Luego fue Marco Asensio el que trató de ponerle la bola en boca de gol a Benzema pero el francés no llegó por poco. Y nuevamente el balear probó al arquero para culminar una subida de

Asediaban las inmediaciones del arco de Bono los blancos, que reclamaron penalti por derribo de Casemiro a la salida de un córner. No lo estimó el árbitro, que mandó repetir el saque de esquina. Y de esa reedición vino el gol, obra del brasileño

Al Girona pudo empinársele más el choque si Benzema –que

A Eusebio no le quedó más remedio que jugársela con un doble cambio al inicio de la segunda parte. Retiró a Pedro Porro y Pere Pons para meter a Aleix García y el Choco Lozano. Un delantero más sobre el verde para una situación límite, aunque lo ajustado del marcador le daba aliento.

Pero la fortuna que le faltó entonces al cuadro catalán la encontró cuando las manos de Sergio Ramos se interpusieron en un tiro de David Luiz.

La madera repelió un derechazo de Portu, pero