La Liga busca desenlace a una campaña insólita

Tres meses y un día habrán transcurrido cuando el balón ruede en Nervión desde aquel Eibar-Real Sociedad que bajó el telón del fútbol español el 10 de marzo. Menos de 48 horas después, la Covid-19 cerraba la persiana en Primera y Segunda. El futuro de una industria que genera el 1,37% del PIB nacional quedaba en entredicho.

Siguieron semanas de zozobra en las que se temió que la pandemia hiciese descarrilar los torneos, pero prevaleció el esfuerzo conjunto de las entidades, LaLiga, la Federación y el Gobierno. El fútbol está de vuelta, y eso ya es una gran victoria. Ha llegado la hora de que las estrellas desplieguen su talento en un país necesitado de diversión que mitigue su sufrimiento.

Con la incógnita de cómo estarán sus planteles tras casi cien días sin competir, Barcelona y Real Madrid reiniciarán ante Mallorca y Eibar, respectivamente, la refriega por ceñirse la corona el 19 de julio, fecha prevista para la finalización del campeonato.

Los azulgranas, con dos puntos de ventaja sobre el cuadro de Zinedine Zidane, tendrán que demostrar que la ausencia de público en el Camp Nou no hace mella en su extraordinario rendimiento como local. Trece victorias, un empate y ninguna derrota dan fe de la condición de bastión casi inexpugnable hasta la fecha de un recinto en el que el Barça ha cimentado su asalto a la cumbre, mientras a domicilio se dejaba 21 puntos.

Un comportamiento divergente al de las huestes blancas, mejores visitantes de una Liga en la que han amarrado 25 de sus 56 puntos lejos del Santiago Bernabéu, al tiempo que volaban ocho de Chamartín. Ahora la escuadra merengue tendrá que desenvolverse en el Alfredo Di Stéfano, casa de acogida mientras se aceleran las obras del templo madridista. Reinar en el estadio que lleva el nombre de la mayor leyenda de su historia supone un aliciente añadido para un conjunto que recupera a Hazard y Marco Asensio.

Restablecidos de las lesiones que hubiesen reducido al mínimo su concurso en el tramo final si la Covid-19 no hubiese hecho acto de presencia, el belga y el balear serán dos invitados de lujo a los últimos capítulos del campeonato, como Luis Suárez en el bando azulgrana para recuperar el tridente con Messi y Griezmann.

Evitar la debacle que supondría no sacar el boleto para la próxima edición de la Liga de Campeones es el objetivo del Atlético. Los rojiblancos son sextos, a un punto del Getafe y de la Real Sociedad, que con 46 marca la frontera del acceso a la máxima competición continental. La joven camada de Imanol Alguacil tratará de mantener el desparpajo en su pugna con azulones, colchoneros y un Sevilla que sueña con volver a escuchar la música de la Champions, aupado al tercer escalón del podio pese a que su exigente hinchada mantiene bajo lupa a Julen Lopetegui. El Valencia, séptimo, delimita la línea que determina el acceso a la Europa League, una vez aplazada al próximo curso la final de la Copa del Rey, pero el Villarreal, el Granada y los leones aún tienen cartas.

Por abajo las urgencias acucian especialmente al Espanyol, a seis puntos de la salvación. La llegada de Abelardo al banquillo y los fichajes invernales mejoraron el tono perico, pero su nefasta primera vuelta le obliga a un esfuerzo adicional para mantener la categoría. Leganés y Mallorca acompañarían al conjunto catalán a Segunda con la tabla actual, pero el fuego quema a Celta, Eibar y Valladolid. En un escenario ignoto, quien antes se adapte a los nuevos condicionantes tendrá ventaja. Muchas cosas serán diferentes, pero lo fundamental no cambiará: una lucha sin resuello que dejará vencedores y vencidos. El fútbol de siempre.