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Salvo nuevo giro imprevisto de guion, será al final Kepa Arrizabalaga, no Yassine Bono, el portero que aterrice en el Real Madrid para suplir la importante ausencia de Thibaut Courtois. El belga se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en el entrenamiento ... del jueves en Valdebebas y dejó al subcampeón de Liga en estado de 'shock' porque será baja de muy larga duración y podría no regresar hasta finales de temporada.
Bono era la primera opción, pero el fichaje del marroquí, que pasó por la cantera del Atlético, presentaba al final varios inconvenientes que no los tiene Kepa, toda vez que la intención de Mauricio Pochettino, técnico del Chelsea, es brindarle la titularidad a Robert Sánchez, fichado del Brighton por 29 millones de euros.
El Sevilla, un club siempre durísimo a la hora de negociar con el Real Madrid, pedía por Bono un mínimo de 20 millones en concepto de traspaso. Además, el magrebí, de 32 años, podría perderse hasta 13 partidos con el Real Madrid entre enero y febrero al marcharse a jugar la Copa de África. En ningún caso iba a renunciar a competir con su país, donde es un héroe desde su colosal actuación en el Mundial de Catar.
Según adelantó Sky Alemania y confirmaron después por fuentes madridistas, el portero vasco, de 28 años, había rechazado a la propuesta para marcharse al Bayern de Múnich que dirige Tuchel, que estaba muy avanzada hasta que la entrada en escena del Real Madrid lo cambió todo.
Kepa, encantado de volver a España, llegará cedido al Santiago Bernabéu desde Stamford Bridge y falta por decidir si será con opción de compra o sin ella. La entidad presidida por Florentino Pérez se hará cargo de la ficha del portero y quizá tenga que añadir alguna cantidad como compensación a los londinenses.
Internacional español absoluto en 13 ocasiones, aunque nunca llegó a sentirse titular, Kepa era un viejo deseo de la dirección deportiva del Real Madrid. En 2018, cuando brillaba en el Athletic, el de Ondárroa estuvo tan cerca de fichar que incluso pasó el reconocimiento médico. La operación se truncó porque Zinedine Zidane, técnico merengue, rechazó la llegada de más porteros para no molestar a Keylor Navas, su titular indiscutible.
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En ese escenario, Kepa renovó con los leones y acabó fichando después por el Chelsea, que pagó 80 millones. Ahora, el gran valedor de Kepa en el Real Madrid es Luis Llopis, su preparador de porteros, un tipo que conoce bien a Arrizabalaga desde que trabajó en el cuerpo técnico de Joaquín Caparrós en el Athletic y el portero era todavía una promesa en Lezama.
Por mucho que Carlo Ancelotti ejerciese un papel casi de padre e insistiese en su comparecencia del viernes en respaldar y mostrar su «total» confianza al ucraniano Andriy Lunin, del que llegó a decir que será su titular aunque el Real Madrid se refuerce con otro guardameta, a nadie escapa que sin otro cancerbero de garantías la portería merengue se quedaba temblando. Junto a Karim Benzema, ahora en Arabia Saudí, y Vinicius, Courtois fue el jugador más determinante de los blancos en las últimas temporadas.
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