El Leipzig sella otro fracaso europeo de Mourinho

Además del resultado del primer encuentro en Londres, el Leipzig recibió este lunes un empujón en los despachos, al decretarse por parte de la ciudad alemana que, a pesar de la epidemia de coronavirus, se permitirá la presencia de aficionados en el Red Bull Arena de Leipzig. «Esta decisión sólo se aplica a este único partido», anunció el portavoz de la ciudad de Leipzig, Matthias Hasberg, al considerar que «Gran Bretaña no es una zona de alto riesgo» y recordar que las entradas son personalizadas y el riesgo de transmisión de la enfermedad «es mínimo».

El club germano acogió la noticia con lógica satisfacción y aún más esperanzado en pasar a cuartos de la Champions tras haberse clasificado por primera vez en su historia para los octavos de final. «Necesitaremos a nuestros aficionados para que nos impulsen», destacó este lunes el técnico del Leipzig, Julian Nagelsmann, para quien «el Tottenham es un buen equipo con muchos buenos jugadores y es peligroso en ataque».

Sin embargo, el Tottenham y, sobre todo Mourinho, echan muy de menos a un delantero goleador desde que se quedó sin los lesionados Harry Kane y Heung-min Son, ya que después de recurrir a Lucas Moura como 'falso 9', en los últimos partidos ha preferido para esa demarcación a Dele Alli y los resultados siguen sin acompañar al equipo londinense. Otra ausencia importante es la del extremo holandés Steven Bergwijn, que costó más de 30 millones de euros a los 'Spurs' en el mercado de invierno y se perderá el choque a causa de una lesión de tobillo. En el Leipzig, el peligro a la contra es su goleador Timo Werner, reservado en la primera parte del último partido de la Bundesliga en campo del Wolfsburgo (0-0).

El atrevido

El

Llegaban contra las cuerdas los 'spurs' por el gol de Timo Werner que le dio el triunfo al Leipzig en el Tottenham Hotspur Stadium y su once de circunstancias. Precisaban un chute de moral para su maltrecho ánimo tras una racha de cinco partidos sin conocer la victoria, pero lo que se encontraron fue con el tanto de Sabitzer sin tiempo para asentarse sobre el verde. Rechazó la zaga del cuadro londinense un disparo de Timo Werner, pero el cuero volvió a las botas del delantero que sirvió al austríaco para que

Sabitzer ya había sido de los más destacados en el feudo del vigente subcampeón de Europa, donde las huestes de Nagelsmann merecieron una renta mayor. Veinte minutos le bastaron en el fortín germano para disipar cualquier esperanza que pudieran albergar los 'spurs' de darle la vuelta al cruce. Si el primero lo firmó con un derechazo desde la frontal, el segundo lo rubricó con la testa. Midió mal Aurier en su intento de despejar un envío en largo que buscaba la

El Tottenham necesitaba tres goles para salvar su existencia europea, pero se veía desbordado una y otra vez por la efervescencia de un Leipzig que no entiende lo que es pisar el freno. Nagelsmann ha dotado al equipo de la bebida energética de un fútbol trepidante que hace las delicias de una hinchada que en una década ha visto cómo el equipo de sus amores se catapultaba desde la quinta categoría del fútbol alemán a unos cuartos de final de la Champions y que vibró como nunca en un duelo al que

Los toros rojos ya han reventado su techo en la máxima competición continental, sellando el pase por sexta vez en las siete eliminatorias europeas a doble partido que jalonan su corta existencia. Pero una vez llegados a estas alturas, por qué no soñar con semejantes estadísticas y tamaña propuesta balompédica.