El Barça tiene motivos para soñar con el triplete

«Prefiero centrarme solo en mi equipo porque eso es lo que nos ha llevado hasta aquí. Hoy también hemos visto algunas cosas a mejorar y las analizaremos. Les diré que han jugado bien, pero también hay cosas que mejorar. Estoy contento con el resultado, pero el segundo paso debe de hacerse bien», afirmó Flick tras el abultado triunfo de su equipo contra el Dortmund. Pese a lo contundente del resultado, el técnico alemán no quiso lanzar las campanas al vuelo y demostró una vez más que no está dispuesto a levantar el pie del acelerador.

Y es que el carácter de Flick es el que ha llevado al Barça a una metamorfosis total en apenas nueve meses. De la apatía se ha pasado en Can Barça a una enorme ambición durante noventa minutos y la intrascendencia en Europa se ha convertido en favoritismo. Los culés ya tienen ese cartel después de que el Liverpool, líder de la fase regular, cayera en octavos de final a manos del PSG. Nadie ha ganado más que la máquina bien engrasada por Flick en esta Champions, nadie ha hecho más goles y nadie, aunque esto es subjetivo, ha transmitido mejores sensaciones sobre un campo de fútbol.

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El Barça tritura al Dortmund y ya mira a las semifinales

El Barça dominó contra el Borussia Dortmund todas las facetas del juego y presentó una candidatura que lleva meses fraguándose en la Ciudad Condal. El gran momento azulgrana se suma además al batacazo del Real Madrid contra el Arsenal en el Emirates y al descarrilamiento de un Manchester City irreconocible este curso. Los dos grandes favoritos de otras temporadas viven días grises y eso deja espacio para un proyecto que aúna experiencia, juventud, fútbol de posesión y ataques relámpago. Es ahí donde el Barça ha sabido mezclar mejor algunas de sus características con otras que le demandaba la Champions para competir ante los mejores.

Y es que esa es otra de las características que hacen pensar que el Barcelona está preparado para ocupar el trono de la Champions. En las grandes citas el equipo azulgrana ha dado un golpe encima de la mesa. Lo hizo en Liga en el Santiago Bernabéu, en la Supercopa de España contra el Real Madrid, en la Champions frente al Bayern de Múnich o el Borussia Dortmund y en el Metropolitano por partida doble. Es un Barça que mejora cuando crece el nivel de exigencia y eso es toda una garantía de cara a la vuelta en Alemania o en una hipotética semifinal ante el Bayern de Múnich o el Inter de Milán.

El Barça no solo camina con paso firme en la Liga de Campeones. Jugará la final de Copa del Rey frente a un Real Madrid al que ha hecho nueve goles este curso y tiene todavía cuatro puntos de ventaja en Liga precisamente sobre su eterno rival. Es un panorama que hace pensar en un triplete que ahora si está en la cabeza de todo el barcelonismo. Hay motivos de sobra para creer en un equipo cuyo techo todavía se desconoce.