Cristiano cumple su promesa con un triplete y un gesto obsceno

Cristiano había garantizado a sus íntimos que la Juventus pasaría a cuartos con un triplete suyo y cumplió su promesa, aunque fuese gracias a un polémico penalti. Con otro 'hat trick', el octavo ya del exmadridista en la Champions, continúa así en la gran competición y mantiene vivo el reto de alcanzar a Paco Gento, el único futbolista de la historia que ha conquistados seis Copas de Europa.

Para celebrar su tercer gol, Cristiano llegó a realizar un gesto obsceno y vulgar ante la afición 'bianconeri'. «Cinco Champions tengo yo; el Atlético, cero», presumió ya con orgullo y chulería ante la prensa tras el 2-0 de la ida de octavos en el estadio colchonero, donde el delantero luso acabó frustrado, citando a los rojiblancos para la vuelta en campo turinés.

Aparte de sus tres tantos, los dos primeros de cabeza, la gran estrella de la Juventus también participó en el gol que fue anulado al equipo italiano en el minuto 4, por una falta cometida precisamente por él sobre Jan Oblak antes de que Chiellini rematase a la red. El árbitro no dudó entonces ante la clara falta y no fue precisa la confirmación con el VAR, pese a las insistentes protestas de los jugadores de la Juve, Cristiano incluido.

Una vez más, el insaciable y decisivo Cristiano resultó letal en el juego aéreo, superando en el salto a Juanfran en el 1-0 y ganando también a los dos centrales uruguayos (Godín y Giménez) en el segundo tanto, certificado por la tecnología de gol tras el inútil paradón de Oblak.

Además de pegada y liderazgo, el exgoleador del Real Madrid también aportó trabajo frente al Atlético, al que estuvo cerca de marcar más goles y sentenciar antes del discutido penalti que decidió la eliminatoria.

Al filo del descanso el portugués rozó el segundo con otro cabezazo que se le marchó fuera por muy poco, y en el minuto 70, tras firmar un jugadón ante los desbordados defensas colchoneros, fue Oblak quien se adelantó a Cristiano para robarle la pelota cuando el astro iba lanzado a culminar con éxito su brillante internada. Ante el Atleti volvió a lucir como el mejor del mundo.