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Carlo Ancelotti salió satisfecho de Anoeta. La 'unidad B' del Real Madrid, con más rotaciones que nunca en el equipo blanco durante la etapa con el italiano en el banquillo, se impuso a un rival exigente como la Real Sociedad con altas dosis de ... efectividad ante la puerta rival y sacrificio defensivo para preservar su ventaja.
Sin mucho en disputa pues el alirón madridista es solo cuestión de tiempo, y ante una Real que todavía se está jugando en esta Liga su objetivo de alcanzar una plaza europea por quinta temporada consecutiva, tuvo mérito no dejarse llevar por las cómodas circunstancias y aprovechar la ocasión, como hicieron Kepa, Modric o Arda Güler, el nombre propio del triunfo blanco en feudo donostiarra. «No hay duda de que se queda aquí la temporada que viene», aseguró Ancelotti sobre la situación del joven talento turco.
«Todos pensaban que veníamos a pasearnos... Estoy orgulloso de los jugadores porque han tenido actitud y compromiso. Tenían ganas, ilusión de seguir ganando y de mantener la buena dinámica del vestuario. Desde este punto de vista han estado espectaculares», añadió en relación al compromiso de los menos habituales en la victoria de su equipo ante la Real.
Los suplentes rindieron a muy buen nivel en Anoeta, pero su demanda de minutos a base de buen rendimiento no surtirá efecto a corto plazo, al menos no en Múnich, donde el Madrid inicia este martes contra el Bayern el camino hacia la final de Champions. Para el primer asalto de la semifinal Carletto sigue teniendo muy claro el plan, que apenas deja dudas con un once prácticamente cantado.
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Entre los titulares en San Sebastián solo Tchouaméni parece en condiciones de repetir en el Allianz Arena, aunque en caso de hacerlo todo apunta a que el francés lo hará ejerciendo de central junto a Rüdiger, y no como mediocentro defensivo, en principio su puesto natural. En esa posición en la que asegura sentirse más cómodo rindió a muy buen nivel en Anoeta, pues fue una de las causas de la gran solidez del Madrid para conservar la ventaja rubricada por Güler en la primera parte.
Modric, al que sigue costando ver bajo el rol de suplente, también cumplió en Anoeta. Le dio a su equipo la capacidad de manejar el partido desde el control de balón y la pausa, desactivando la reacción de la Real Sociedad en la segunda parte. «Está muy bien, manejó muy bien el balón en la segunda parte. Nos ha quitado la presión de la Real de la primera. Su condición es espectacular y puede jugar el martes», aseguró su entrenador cuando se le preguntó sobre el rol del croata.
Ancelotti no restó ninguna opción a Modric de puertas afuera, pero la jerarquía actual de Camavinga, Valverde y Kroos, con Bellingham por delante, parece decir lo contrario y descartar cualquier alternativa en el centro del campo, más aún cuando se espera en Múnich un choque de la máxima exigencia física frente al Bayern, un adversario que prioriza las transiciones rápidas respecto al fútbol de posesión, un hipotético contexto en el que el veterano centrocampista sufre.
Otras posiciones ni se discuten, pues en la portería Lunin se ha ganado la titularidad hasta que Courtois reaparezca en escena, una situación que el propio Ancelotti sitúa ya muy pronto. Por los carriles defensivos Lucas Vázquez, héroe en el clásico, volverá a escena por la sanción a Carvajal y Mendy es un fijo por sus notables aptitudes físicas y defensivas. Vinicius y Rodrygo son intocables como pareja de ataque para tratar de castigar los problemas defensivos de la teórica zaga del Bayern, formada por Kimmich, un lateral derecho improvisado, De Ligt y Dier, dos centrales que arrojan dudas, y Davies, un carrilero izquierdo más propenso al ataque que a guardar la ropa y al que precisamente se vincula hace tiempo con el Real Madrid.
Así las cosas, la mayor incógnita reside en el acompañante de Rüdiger en el eje de la defensa del Madrid. El partido ante la Real Sociedad servía para calibrar el estado de Militao, con el primer duelo completo para el brasileño desde su regreso tras la grave lesión de rodilla que sufrió en agosto. Cumplió con corrección, pero su larga inactividad se dejó notar en algunos duelos e invita a la prudencia ante un encuentro de semejante calibre y la presencia de un delantero como Harry Kane.
Al contrario que el Real Madrid, el Bayern descartó una política de rotaciones masivas y utilizó el duelo de la Bundesliga ante el Eintracht de Fráncfort como plataforma para ganar sensaciones. Lo consiguió a medias, con un triunfo apurado merced al doblete de Harry Kane, la mejor de las noticias para un equipo que se agarra a los espectaculares números del voraz delantero inglés como remedio frente a las dudas. Ya son 42 goles en 42 partidos con el Bayern del exariete del Tottenham, 35 de ellos en la Bundesliga, cifras solo al alcance de Mbappé esta campaña.
Frente al Eintracht, Tuchel dispuso un once inicial muy reconocible a poco más de 72 horas del primer asalto en la semifinal de Champions. No estaban Sané y Gnabry, dos de sus mejores opciones por las bandas, entre algodones para llegar al duelo ante el Madrid. Tampoco Musiala, baja de última hora que preocupa y mucho en el Bayern por tratarse de la pieza fundamental del conjunto germano en la mediapunta. Sus sustitutos, Guerreiro, Choupo-Moting y Müller, no ofrecen las mismas garantías, ni mucho menos, pero cabría la posibilidad de que alguno se vistiese de corto ante el Madrid si en la enfermería bávara no se produden avances significativos en los próximos días.
Y es que los servicios médicos del Bayern trabajan a contrarreloj para ofrecer a Tuchel las máximas posibilidades posibles en una semifinal de Champions que ilumine la gris temporada en Alemania de un equipo acostumbrado a dominar con puño de hierro la competición germana. El técnico bávaro, que mantiene un pulso con el presidente de honor del club, Uli Hoeness, a cuenta de sus métodos, apuntó las opciones de un centro de la defensa con De Ligt y Dier y una sala de máquinas manejada por Laimer y Goretzka. La elección de Mazraoui en el carril zurdo pone en duda el concurso del pretendido Davies, que no atraviesa por su mejor momento.
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