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Javier Tebas, presidente de la patronal de los clubes de Primera y Segunda División, ha recordado que «un ERTE es el instrumento legal previsto» si la actividad «se reduce por fuerza mayor», como está sucediendo en el fútbol español a causa de la pandemia ... del coronavirus, y ha subrayado que «el control económico de LaLiga no tiene que ver con los efectos económicos del COVID-19».
Tebas ha respondido así al comunicado difundido este domingo por la Asociación de Fútbolistas Españoles (AFE), en el que los jugadores de las dos principales categorías reprochan a LaLiga que apoye los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) planteados por algunas entidades para hacer frente a las sustanciales pérdidas derivadas del parón de las competiciones por la epidemia, lamentando que «el control económico, y la bien saneada economía predicada desde la patronal, en relación a los clubes» no haya «supuesto un colchón» suficiente «para una situación temporal de dos meses», e incidiendo en que «la competición ha sido suspendida y no cancelada».
Los futbolistas recuerdan que «los propios clubes y los jugadores individualmente están llegando a acuerdos en lo que se refiere a los salarios», pero remarcan que lo que no van a permitir es que «se dejen de garantizar» sus «derechos laborales». «En cuanto a los ERTE, resulta extraño que desde LaLiga se apoye los mismos, teniendo en cuenta que el control económico, y la bien saneada economía predicada desde la patronal, en relación a los clubes, no ha supuesto un colchón para una situación temporal de dos meses, siendo conscientes de que la competición ha sido suspendida y no cancelada», manifiesta el comunicado de la AFE.
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LaLiga instó el viernes a todos los clubes de Primera y Segunda División a presentar ERTE «por causa de fuerza mayor, para evitar y paliar el impacto negativo que el COVID-19 está produciendo en el sector, y poder garantizar así su posterior recuperación».
La patronal considera imprescindible aplicar la reducción de jornada y sueldos en los clubes profesionales y sociedades anónimas deportivas, «en un ejercicio de responsabilidad necesario para preservar un sector que representa el 1,37% del PIB y emplea cerca de 185.000 personas en España», según recordó el organismo que preside Javier Tebas.
El Barcelona, el Atlético de Madrid, el Espanyol, el Alavés y el Betis ya han decidido presentar ERTE a sus jugadores y trabajadores, mientras que Osasuna anunció el viernes que también había llegado a un acuerdo con sus futbolistas a través del cual los jugadores rebajarán sus salarios en un 20% en caso de que se cancele la competición, y recuperarán el cien por cien si la temporada puede concluir. En Segunda, el Racing fue el primer club en anunciar un ERTE para su plantilla y empleados.
LaLiga quiere que los jugadores asuman el 47% de las pérdidas que ocasionaría al fútbol español la imposibilidad de reanudar las competiciones (hasta 956,6 millones de euros sin fútbol en España ni en competiciones europeas), el 46% si se pudiesen disputar partidos a puerta cerrada (las pérdidas se atenuarían hasta los 303,4 millones) y el 49% en caso de que pudiese jugarse con público en los estadios (156,4 millones). Pero las posturas están «muy distantes», según reconoció LaLiga el viernes y vuelve a ponerse de manifiesto con el comunicado de la AFE.
Los futbolistas inciden en que su principal «preocupación y exigencia es la salud», por lo que consideran que la competición no debe reanudarse «hasta que las autoridades sanitarias lo autoricen». Respecto al calendario, reiteran que debe quedar supeditado «a las decisiones de las autoridades sanitarias» y condicionado a «la salud individual y a la protección de la salud pública».
«La vuelta a la competición, que supone la vuelta a los terrenos de juego y a nuestros vestuarios, requerirá de un protocolo que determine la existencia de un coordinador de prevención de riesgos y especialista en pandemias, que garantice la seguridad sanitaria a todos los operadores que actúan en el ámbito del fútbol», explica la nota de la AFE.
Los jugadores insisten en que el regreso a los terrenos de juego «no debe hacerse sin una decisión expresa de las autoridades», ya que lo que se pone en juego no es sólo la salud del futbolista, «sino de todo su entorno», por lo que no descartan llevar a cabo una iniciativa en el Congreso de los Diputados si es necesario. «La salud debe ser cosa de todos», concluye el sindicato.
De acuerdo a la Cadena Cope, LaLiga considera que el sindicato de futbolistas está haciendo demagogia sobre la salud. A su vez, reivindica que el control económico de LaLiga es que los clubes no gasten más de lo que ingresan y que éste no puede prevenir una pandemia con pérdidas de mil millones de euros para el fútbol, mientras que ratifica que el protocolo a seguir para la vuelta a la normalidad de las competiciones será de máxima prevención.
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