De la Fuente, molesto por la cuantía de su contrato a una semana de la Eurocopa

Por un lado, prorrogar el vínculo es un signo de confianza por parte de la Federación Española de Fútbol (FEF), pero por otra parte el técnico entiende que su sueldo de 600.000 euros no es acorde con el mercado ni con los emolumentos de sus antecesores. Mucho menos el de los miembros de su cuerpo técnico, cuyos salarios oscilan entre 120.000 y 150.000 euros anuales, según informa Relevo.

Pedro Rocha, presidente del fútbol español al menos hasta las elecciones, y De la Fuente reforzaron este martes sus lazos con el anuncio de la continuidad del técnico antes de comenzar la Eurocopa. Buenas formas, pero mar de fondo con cierta marejada.

La FEF no hizo otra cosa que ratificar el acuerdo apalabrado ya el pasado 22 de febrero entre el seleccionador y la Comisión Gestora, que se reunió para ejecutar la cláusula automática de renovación del contrato existente con Luis Rubiales. Era un paso clave porque existía un error de cálculo. Cuando el riojano selló su compromiso para reemplazar a Luis Enrique tras el Mundial de Catar, firmó hasta el 30 de junio, justo en mitad de la Eurocopa.

De la Fuente esperaba algún guiño después de haber conducido a La Roja a la conquista de la Liga de Naciones, de haber rubricado con suficiencia la clasificación para la fase final de la Eurocopa y de que Rocha hubiera sido elegido presidente y las decisiones ya no dependiesen de esa gestora.

No es un preparador mediático, aunque sí con un gran curriculum en las selecciones inferiores, pero esos 600.000 euros representan casi la sexta parte de los aproximadamente 3,5 millones que percibía Luis Enrique y la mitad de los 1,2 millones que tenía firmados Julen Lopetegui. También es 200.000 euros inferior a los 800.000 que tenía pactados Vicente del Bosque o 100.000 por debajo de Luis Aragonés.

Hay otro problema que inquieta a De la Fuente. Según Relevo, su contrato es de alta dirección, ya que es un cargo de confianza del presidente, se supone que con poderes absolutos en su parcela. Ese tipo de documentos tienen ventajas pero también sus inconvenientes. El principal, que la indemnización en estos contratos suele ser infinitamente menor a la de un contrato laboral habitual. Normalmente, según la actual legislación, el finiquito a percibir «equivale a siete días de salario por año de servicio, con un tope máximo de 6 mensualidades».