Los jugadores de La Roja celebran el gol de la victoria de Merino. AFP
Eurocopa 2024 | Cuartos

España supera a Alemania en un partido agónico

Un gran gol de Mikel Merino en el minuto 119 decide una batalla épica y mete al equipo de Luis de la Fuente en semifinales

Viernes, 5 de julio 2024, 21:12

No es fácil recordar una gran victoria de la selección española más emocionante y angustiosa que la de ayer en Stuttgart, donde un gol de Mikel Merino en el minuto 119 de la prórroga sentenció un partido de altísima tensión. El equipo de Luis de ... la Fuente estuvo muy cerca de ganarlo en los primeros noventa minutos, pero un exceso de especulación tras adelantarse con un gol de Dani Olmo al comienzo de la segunda parte y unos cambios erróneos le acabaron condenando a achicar agua y a recibir el gol del empate en el minuto 88. El palo fue durísimo, como es natural. La Roja, sin embargo, tuvo personalidad y se entregó sin miedo una prórroga de ida y vuelta, a muerte, con ocasiones en las dos áreas, un posible penalti a favor de Alemania que el árbitro pasó por alto, la adrenalina por las nubes y 22 futbolistas derrengados dejándose la piel y hasta condenándose a suspensiones con tarjetas.

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Fue todo un espectáculo, ese que se produce cuando dos equipos muy igualados empatan también en su ansia por ganar y en su obsesión por no perder. El maestro Leontxo García ha hecho popular una advertencia que nunca olvida de hacer cuando una gran partida de ajedrez de las que comenta llega a un momento crítico o asombroso. «Si usted sufre del corazón, pare en este momento de ver este vídeo». La advertencia podría valer para toda la prórroga del Alemania-España. Si los asientos de los estadios tuvieran reposabrazos, como las butacas de un cine, los del campo del Stuttgart estarían ahora todos con agujeros: los de los dedos de los hinchas hincados por la tensión. De hecho, cuando Anthony Taylor pareció obligado a pitar el final, añadió un minuto y, justo después de que Ferrán perdonara el 3-1 sólo ante Neuer, Füllkrug estuvo a punto de empatar con un cabezazo muy similar al que embocó Merino.

España

Simón, Carvajal, Le Normand (Nacho, m. 46), Laporte;Cucurella; Rodri, Pedri(Olmo, m.8), Fabián (Joselu, m.102); Yamal (Ferran, m.63),Morata (Oyarzabal, m.80) y Nico (Merino, m.80).

2

-

1

Alemania

Neuer; Kimmich, Tah (Müller, m.80), Rüdiger, Raum(Mittelstädt,m.57); Kroos, Can (Andricht, m.46), Gündoğan (Füllkrug, m.57); Sané(Wirtz,m.46), Havertz (Anton, m.90) y Musiala.

  • Goles 1-0, Olmo: m.52. 1-1, Wirtz, m.89. 2-1, Merino, m.119.

  • Incidencias partido disputado en el Stuttgart Arena. 52.000 espectadores.

  • Árbitro Anthony Taylor (Inglaterra). Expulsó con doble amarilla a Carvajal y amonestó a Simón, Le Normand, Rodri, Fabián y Ferran, de España; y a Wirtz, Mittelstädt, Schlotterbeck, Undav, Raum, Kroos y Rüdiger, de Alemania.

El caso es que España ya está en semifinales y que lo está con mucho mérito -cinco victorias consecutivas, entre ellas una al anfitrión de un gran torneo por primera vez en su historia-, grandes merecimientos y, en el caso del partido de ayer, varias lecciones muy instructivas. Sobre todo, una fundamental. Este equipo no sabe especular con el resultado. Ayer se puso a contar la calderilla del 1-0 y le pudo salir muy caro. De la Fuente pecó de conservador. Sustituyó a Lamine Yamal en el minuto 63 después de que el futbolista del Barcelona cometiera un par de pérdidas y en su lugar salió Ferran López. Y Nagelsmann suspiró aliviado, claro. Perder a Lamine y más tarde a Nico acabó teniendo una doble consecuencia: España perdió profundidad y Alemania, mejorada con las entradas de Wirtz y Fülkrug, se lanzó a degüello hasta lograr el empate a base de insistencia y forzar esa película de Indiana Jones que fue la prórroga.

Patadas de Kroos

Ya advirtió Nagelsmann que había preparado alguna novedad para enfrentarse a España y así fue, efectivamente. La primera fue que Gündogan se colgara de la chepa de Rodri, sacrificando a su capitán en una pelea personal, uno contra uno. Debía tener muy claro el seleccionador germano que el medio centro del City era mucho más importante para España de lo que Gundogan era para Alemania. La segunda novedad fue amendrentar al rival no dejando prisioneros tras las pérdidas. Quien primero interpretó este designio fue Toni Kroos, que a los cuatro minutos lesionó a Pedri con una entrada fea y que, además, cortaba una jugada de ataque. Era una tarjeta amarilla como la catedral de San Everardo, pero Anthony Taylor no quiso saber nada. De hecho, no amonestó a Kroos hasta el minuto 67, algo increíble cuando repartió patadas y pataditas como si no hubiera un mañana. (Que en su caso no lo hay, es verdad).

Lo cierto es que el colegiado inglés, un tipo peculiar al que la pasada temporada la Premier le descendió un fin de semana a la Championship por inventarse un penalti en un Wolverhampton-Newcastle, dio al principio algunas señales de caserismo. Permitió que la Mannschaft diera mucha más cera de la que acostumbra y que el partido se ensuciara. Ahora bien, en el momento crucial, al comienzo de la segunda parte de la prórroga, no pitó un penalti por mano de Cucurella que muchos otros árbitros hubiera pitado sin dudarlo.

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Suele decirse que estos partidos tan igualados se deciden por detalles y éste fue uno de ellos. Y hubo otros, por supuesto. Dos de los más importantes tuvieron el sello de Dani Olmo. La afición alemana, que le conoce bien, le tenía miedo y el futbolista del Leipzig les dio la razón. Tras salir por la lesión de Pedri, fue el delantero más clarividente de España con diferencia. En el minuto 51 abrió el marcador aprovechando una bonita asistencia de Lamine y la mala colocación de Neuer. Y al final de la prórroga, cuando hasta enviar un buen pase era un esfuerzo supremo, puso un centro espléndido para que Mikel Merino hiciera historia.

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