Lorena Valderas abandona cabizbaja el césped de Las Gaunas tras la derrota ante el Eibar. JUAN MARÍN

Síntomas de una muerte anunciada

La falta apabullante de gol o la poca concentración ante rivales directos son algunas de las razones que explican el descenso del EDF Logroño

MARTA HERMOSILLA

Martes, 8 de junio 2021

La crónica de una muerte anunciada. De esta manera podría definirse lo sucedido el domingo en Las Gaunas donde el EDF Logroño y sus continuos errores certificaron el descenso a Reto Iberdrola después de tres temporadas en la máxima categoría. Cinco síntomas, o razones, ... explican la enfermedad de un conjunto riojano que ya descansa en otra categoría.

Publicidad

Nada hacía presagiar al inicio de la campaña que el EDF Logroño pudiera ser uno de los condenados al descenso. Clasificado para la final de la Copa de la Reina y llamado a disputarse la Supercopa de España, el conjunto vinotinto vivió un sueño que con el paso del tiempo fue convirtiéndose en una pesadilla.

Ningún engranaje funcionó desde el principio. El EDF se vanaglorió de ser uno de los equipos de la categoría con más fichajes internacionales. Llegaron Rebecca Elloh, Nothando Vilakazi, Shameeka Fishley o Lova Lundin entre otras jugadoras que no terminaron de encajar del todo. Javier Moncayo destacó en la rueda de prensa posterior del encuentro contra el Eibar que a su equipo siempre le había faltado unión bien sea «por el idioma, por el carácter o porque realmente no se han querido unir».

Esa aparente desidia por parte del equipo pudo traducirse en derrotas constantes que provocaron que el EDF Logroño viviera casi la totalidad de la campaña, en la zona roja. La falta de gol fue determinante para ello. 32 goles en 32 partidos. Jade, la máxima anotadora, ha logrado siete dianas, cinco menos que la pasada temporada y otras jugadoras llamadas para la misma misión tampoco hicieron gala de puntería. Ida y Elloh han sumado 5 goles a su casillero particular mientras que Lova o Fishley han materializado uno o ninguno, respectivamente.

Noticia Relacionada

Los goles no llegaban pero los errores se han producido a raudales. Ocurrió en Lezama con un autogol. También en Zubieta con varias salidas a destiempo de Tajonar, así como la poca sobriedad de una defensa que permitió que Carla sentenciase al EDF en el partido de hace dos días en Las Gaunas. Y así sucesivamente.

Publicidad

Con el marcador en contra y la losa de errar en cada encuentro que se disputaba, el equipo se ha ido haciendo pequeño minuto a minuto. La plantilla de Moncayo no ha sabido sobreponerse si las cosas no iban tal y como lo tenían planeado. Le ha faltado leer los partidos, adaptarse a todos los supuestos que se pueden dar en 90 minutos. Como hizo el Eibar el domingo. Con una menos, remontó al EDF Logroño en casa.

Y por último, uno de los síntomas que auguraban desde hace meses el final del que hoy se escribe es cómo el equipo riojano ha desaprovechado aquellos partidos que parecían más sencillos, ante rivales directos. Se han dejado escapar importantes puntos frente al Santa Teresa, Deportivo o Espanyol que hubieran podido ser determinantes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad